millonizándose

«Millonizándose» a costa del ciudadano medio

Lilianne Bettencourt llegó el viernes en su avión a Mallorca. Luego se fue a Fomentor. Michael Douglas y Catherine Zeta Jones, que habían inaugurado el verano, se fueron el jueves de la suya. A Estocolmo. Los ricos finos son casi invisibles. La galesa Catherine Z. Jones gana a todos porque está más «delgá que una sardina», que cantan en «La Tempranica». No es que los Douglas no salieran de su casoplón, que se codearon con María Gabriela de Saboya, pero no se enseñaron. Como no lo hace Lilianne Bettencourt, la dueña de L'Oreal. Porque ella sí que lo vale. A mí Lilianne Bettencourt me parece lo...
Entrando en la página solicitada Saltar publicidad