- lunes 29 abril 2024
No es fácil llegar a David Simon, estrella del canal HBO y creador de series como The Wire, Generation Kill y, la última, Tremé, sobre la reconstrucción de Nueva Orleans tras el paso del huracán Katrina. "¿Hola? ¿Hola?", grita una voz al otro lado del teléfono. La línea se corta después de haber marcado algunos números y prefijos internacionales. "¿Hola?", repite la voz a la tercera llamada, que por fin parece la definitiva. Una vez establecido el contacto, Simon suena como ese hombre de 50 años con demasiadas horas en una redacción y muchos bares detrás. Aparece el periodista que descubrió su profesión en los setenta, que estuvo un año empotrado en una comisaría de policía de la ciudad como reportero de sucesos y, que a mediados de los noventa, cuando vio cómo su periódico, The Baltimore Sun, se vendía al mantra del capital gana lo máximo con lo mínimo, se largó a escribir un libro, Homicidio (Principal de los Libros) sobre el día a día de los policías de su ciudad. Simon ama el periodismo y sabe que ese que consiste en rastrear fuentes y estar al filo de la noticia no está pasando por sus mejores momentos. Pero es optimista: "Estoy convencido de que surgirán buenos lugares donde trabajen los periodistas y donde se haga buen periodismo. Porque el periodismo tiene un valor de servicio público y eso no va a desaparecer".
El Hondarribia-Irún recibe esta tarde (Hondartza, 19.00h.) al Rivas Ecópolis, uno de los mejores equipos de la Liga Femenina y que se lo pondrá muy difícil al conjunto local. Hasta la fecha el equipo madrileño sólo ha perdido un encuentro, ante el Ros Casares, y ha ganado los otros tres, contra equipos como Canarias, Perfumerías Avenida y Canoe. Se trata de una plantilla que por potencial puede disputar todos los títulos y que se ha formado para cumplir un digno papel en la Euroliga. De hecho su debut no ha podido ser mejor ya que este jueves vapulearon al Gorzow por 85-60, resultado que les ha llevado al liderato de su grupo. Hasta el momento está haciendo gala de una excelente defensa, sólo superada por el todopoderoso Ros Casares en la Liga Femenina que sigue inmaculado en la competición.
Jugadoras de máximo nivel como la ex base del Hondarribia-Irún Begoña García, Clara Bermejo, así como las internacionales absolutas con España Tamara Abalde y Anna Cruz, la húngara Petra Ujhelyi, la sueca Eldebrink y la serbia Djuljevic forman la columna vertebral del equipo con dos americanas de la clase de Joens y Langhorne, que les hacen un equipo muy fuerte y altamente competitivo. Esta tarde, su técnico Javier Fort no podrá contar con Begoña García que se recupera de una lesión sufrida en la primera jornada del campeonato, sí con Tamara Abalde que se perdió el partido de Euroliga de esta semana por unas molestias
Lesionadas
Por su parte, en el Hondarribia-Irún no podrán jugar las lesionadas Jovana Rad, convaleciente de su fractura de tibia, y la escolta María Revuelto, con un desgarro muscular, dos bajas muy sensibles que ponen todavía más cuesta arriba el encuentro. Es más, se trata de las dos jugadoras más polivalentes que tiene en la plantilla Joan Albet Cuadrat. Revuelto porque puede jugar en cualquier puesto exterior y Rad porque sus cualidades le llevan a alternar la posición de alero alto con la de segundo pívot. Dos ausencias muy significativas para un equipo corto de efectivos, sobre todo ante estos rivales con tanto fondo de armario.
En el descanso, el club ha organizado la actuación de la Academia de Danza Tatiana, con el espectáculo 'Tambores Vivos'
MADRID- La misión en Afganistán ha generado en lo que va de año un gasto que supera los 364 millones de euros, lo que la convierte en la más costosa de las operaciones militares desplegadas actualmente por España en el exterior, según datos de Defensa facilitados a Efe. El coste de las misiones militares de paz en el exterior superó entre enero y septiembre los 713,5 millones, unos 40 millones más que en 2008. Actualmente España participa en operaciones de mantenimiento de la paz, bajo el paraguas de Naciones Unidas, la UE o la OTAN, en Afganistán, Líbano, Bosnia y Somalia, con más de 3.000 militares, y hasta ahora estaba presente también en Kosovo y Chad.
Según los datos oficiales del Ministerio, Afganistán, que es la misión más numerosa, ha generado hasta septiembre unos gastos de 364,29 millones. Sólo el envío, en la primera quincena de julio, de un batallón formado por 450 militares para velar por las elecciones del 20 de agosto, se cifró en 44 millones. Además hay que sumar los costes que supondrá el próximo envío de un refuerzo de 220 soldados, autorizado por el Congreso, y la misión destacada en el aeropuerto internacional de Kabul.
Tras Afganistán se sitúa Líbano, que ha generado este año unos gastos de 165,49 millones. En este país España participa con 1.100 militares, a los que se sumarán probablemente otros 250 cuando los militares españoles asuman el mando de la operación FINUL de Naciones Unidas a principios de año. En tercer lugar aparece Kosovo, con 65,84 millones de euros. España acaba de abandonar el país y ya no queda ni un soldado español. La participación en la Operación Atalanta de la UE de lucha contra la piratería en aguas de Índico ha costado hasta ahora 57,37 millones.