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Espanyol

Cinco días después del 'destronamiento' de Raúl Tamudo como capitán del Espanyol (lució el brazalete ocho años) muchos pericos siguen haciéndose muchas preguntas al respecto. Pero hay dos claves: ¿Pidió el delantero que le liberaran del cargo? ¿La decisión fue consensuada entre él, Pochettino y los otros capitanes? Un 'NO' como respuesta a ambas cuestiones. Las dos primeras incógnitas, despejadas.

¿Quién tomó la decisión? Mauricio Pochettino. Sí, el técnico argentino que formaba parte del círculo de Tamudo cuando era un jugador más de la plantilla blanquiazul. "De común acuerdo en los días pasados me reuní con Tamudo y llegamos a un acuerdo para que deje la capitanía y la asuma Jarque. Con toda naturalidad". Ésas fueron las primeras palabras del entrenador sobre el tema. No, no hubo consenso ni pacto alguno. Sí hubo una reunión sobre el campo de Peralada entre Pochettino, Di Blasi, Jarque, De la Peña y David García. Raúl no estaba en la cumbre. Ni siquiera se le preguntó si quería seguir siendo el capitán. Estuvo al margen de todo.

Apoyo de arriba

"No es importante de quién es la iniciativa, sino qué es lo más importante tanto para Tamudo como para nosotros. Raúl es uno de los dos o tres mejores jugadores que han pasado en los 109 años de historia. Es el máximo goleador, lleve o no lleve el brazalete. Siempre será un ídolo, ahora y cuando no esté", se limitó a decir Pochettino cuando se le preguntó por quién había tomado la decisión. Respuesta muy distinta a la dada por Guardiola cuando se le interrogó sobre la decisión de prescindir de Eto'o. El azulgrana asumió la responsabilidad y no tuvo ningún reparo en decir que le decisión era suya. Pochettino le quitó la capitanía a Tamudo con la aquiescencia de Sánchez Llibre. El técnico y Di Blasi pidieron tener plenos poderes y los tienen.

Las razones

"Es que Raúl no ejerce de capitán en el vestuario", "es que no quiere hablar con la prensa", "es que no se habla con algunos de sus compañeros", "es que no está bien física y psíquicamente" o "es que puede irse". Ésas son las frases que se argumentan para dejar a Tamudo sin brazalete. Puede que entre todas formen una razón de peso. Pero, ¿se merece el símbolo de la afición perica ese desprecio? Nuevamente un 'NO' como respuesta. Si no querían que siguiera siendo capitán, otorgarle una capitanía honorífica hubiera sido una salida digna para un hombre que lo ha dado todo por el Espanyol.

El tiempo está poniendo y pondrá a cada uno en su lugar.