- jueves 02 mayo 2024
El Rubín Kazán ha conservado el liderato de la liga rusa al aplastar al Krylia Sovétov (4-1) con dos goles del delantero Bujárov y ahora tendrá cuatro días de descanso para preparar el partido de Liga de Campeones frente al Barcelona.
Con esta victoria el Rubín se mantiene en todo lo alto de la clasificación liguera con cuatro puntos de ventaja sobre el Spartak Moscú, que tiene un partido menos, a falta de cuatro jornadas para el fin del campeonato. Los futbolistas rusos tienen ahora cuatro días para descansar y preparar el partido que les enfrentará el miércoles en su estadio frente al todopoderoso Barcelona, al que derrotaron sorprendentemente hace diez días en el Nou Camp (1-2). Precisamente, la fatiga acumulada por tener que jugar dos partidos oficiales a la semana afectó en las últimas semanas al rendimiento en la liga rusa de algunos jugadores del Rubín, equipo que debuta en la Liga de Campeones.
La ONG rusa Memorial responsabilizó hoy al presidente checheno, Ramzan Kadyrov, del secuestro y muerte de Natalia Estemirova, una importante activista rusa defensora de los Derechos Humanos que colaboraba con la organización y que fue hallada muerta ayer en Inghusetia.
La joven activista, amiga cercana de la también asesinada periodista rusa Anna Politkovskaya, trabajaba para Memorial en la capital chechena de Grozny e investigaba los secuestros que se produjeron al principio de la guerra de Chechenia.
El presidente de Memorial, Oleg Orlov, apuntó al mandatario checheno, un ex rebelde leal al Krelim y le acusó de estar detrás de lo sucedido. "Lo sé, estoy seguro de ello, el culpable del asesinato de Natalia es Ramzan Kadirov", dijo en un comunicado recogido en la página web de la ONG, y añadió que el mandatario checheno ya había insultado con antelación a Natalia. "La amenazó e insultó, la consideraba como una enemiga", dijo.
La agencia de noticias Interfax recogió los comentarios de Kadirov, quien dijo que los responsables del "monstruoso" asesinato "no se merecen ningún tipo de apoyo y serán castigados como los criminales más crueles".
El cuerpo de Estemirova fue hallado con dos heridas en la cabeza, cerca de la ciudad de Nazran, y según la ONG, fue secuestrada horas antes. "Pensamos que Natalia Estemirova ha sido secuestrada. Partió hacia su trabajo, pero desconocidos le obligaron a entrar en un coche
y se la llevaron", afirmó ayer el director de la oficina de Memorial en Chechenia, Chaaman Akboulatov.
Una mafia rusa asentada en Guipúzcoa con ramificaciones en Álava y en Cataluña, dedicada a extorsionar a empresarios originarios de los países del Este de Europa, pretendía comprar un niño en Francia por 5.500 euros para lucrarse posteriormente con la venta de sus órganos.
Ésta es una de las principales imputaciones que el juzgado instructor del caso hace a los integrantes de la banda en un auto, al que hoy ha tenido acceso Efe, en el que da traslado a las partes para que pidan la apertura de juicio oral, el sobreseimiento de lo actuado o, excepcionalmente, la práctica de nuevas diligencias.
El auto hace un detallado relato de las presuntas actividades delictivas de los 25 supuestos integrantes de esta "compleja red", perfectamente "estructurada y jerarquizada", que presuntamente se dedicaba a extorsionar a empresarios de la antigua URSS afincados en Guipúzcoa, bajo amenazas de muerte a ellos y a sus familias.
El líder del grupo era un "niño de la guerra" asentado desde hace diez años en Guipúzcoa, que disfruta de la doble nacionalidad rusa y española, y que era conocido en el mundo del hampa como "Vor v zakone" (Ladrón de ley), quien "disfrutaba de un elevado nivel de vida", a pesar de no tener ninguna actividad laboral.
El primer golpe policial a esta organización criminal se produjo el 13 de enero de 2008, cuando la Guardia Civil arrestó a tres integrantes de la "célula de robos" cuando se disponían a abandonar España en coche para comprar un niño en Francia con la intención de comerciar posteriormente con sus órganos.
Dos días después, fueron detenidos en un domicilio de San Sebastián el cabecilla de la banda y su mujer, a los que les fueron intervenidas diferentes cantidades de droga y dinero.
La Guardia Civil capturó asimismo a un hombre y a su madre que regentaban un local de venta de alimentos y productos rusos, donde los miembros de la banda realizaban sus reuniones y escondían los efectos robados, mientras que el 17 de enero cayeron los cuatro miembros de la "célula de extorsión".
El auto judicial explica que "conforme se iba desmantelando y descabezando" a la organización delictiva, se inició una pugna en su seno hasta que otro de los imputados se hizo con el liderazgo y comenzó a planificar nuevas operaciones, como el secuestro de un empresario georgiano residente en Bilbao desde hace quince años.
Paralelamente, el nuevo jefe de la mafia habría ordenado a otros cuatro miembros de la organización residentes en Lloret del Mar (Gerona) que se desplazaran a Italia para realizar robos en viviendas, aunque todos ellos fueron capturados el 3 de marzo de 2008 cuando iban a salir del país por el puerto de Barcelona.
El nuevo líder también decidió proveerse de más armas para lo que contactó con otro ciudadano originario de Europa del Este residente en Vitoria, si bien el 2 de marzo de 2008, la Guardia Civil decidió arrestar al nuevo jefe y a otros miembros de la banda, tras comprobar que se disponían a escapar. En esta actuación también fue registrado un piso en Cornellá de Llobregat (Barcelona).
El avance de las pesquisas permitió descubrir que los integrantes del grupo utilizaban documentación falsa, lo que llevó a la policía hasta otra célula dedicada a la falsificación, compuesta por otras tres personas que presuntamente trabajaban en un piso de Gerona en el que fue ocupado un complejo equipo informático de alta calidad.
El auto judicial indica que esta célula era una "pieza fundamental" dentro de la organización ya que, a través de una gestoría, aportaba la documentación que permitía a la banda introducir en la UE trabajadores de Europa del Este a los que presuntamente esclavizaba en la construcción ya que les obligaba a vivir en pisos "patera" y se quedaba con todos sus ingresos.
El juzgado de San Sebastián que instruye el caso considera que los miembros de la banda están implicados en diferente medida en delitos de asociación ilícita, extorsión, amenazas, daños contra el patrimonio, receptación, contra la salud pública, tráfico y tenencia ilícita de armas, falsedad documental y contra la Ley de Extranjería.