La bolsa española subió hoy el 0,35 por ciento y consiguió un nuevo máximo anual cerca de 11.500 puntos, ayudada por el avance de la mayoría de los grandes valores y la reducción de las pérdidas de Wall Street.
    El índice de referencia de la bolsa española, el Ibex-35, ganó 40 puntos, el 0,35 por ciento, hasta 11.492,60 puntos, nuevo máximo anual, que le otorga una revalorización del 24,98 por ciento desde el comienzo del ejercicio.
    En Europa, con el euro en 1,463 dólares, sólo subió Londres, el 0,15 por ciento, mientras que Milán bajó el 0,04 por ciento; Fráncfort, el 0,07 por ciento, y París, el 0,11 por ciento.
    La bolsa comenzaba la sesión con pérdidas del 1 por ciento, afectada por la recogida de beneficios y por la caída de la banca, después de que se conociera que había quebrado la entidad estadounidense Corus Bank.
    Además, influía en el comienzo de sesión el problema comercial surgido entre China y Estados Unidos, después de que este país subiera los impuestos a la importación de neumáticos chinos y de que el país asiático anunciara que investigará los subsidios estadounidenses a la carne de pollo y componentes de coches.
    Con la caída del 0,3 por ciento de la producción industrial europea en julio y la publicación del último informe económico de la Comisión Europea, la bolsa perdía el nivel de 11.300 puntos.
    Aunque el Ejecutivo europeo comunicaba que el PIB crecerá entre el 0,1 y el 0,2 por ciento en los dos últimos trimestres del año, alertaba de la debilidad de la recuperación -para España prevé un descenso del 3,7 por ciento del PIB este año-.
    La reducción de las pérdidas iniciales del mercado neoyorquino, pendiente del discurso del presidente estadounidense, Barack Obama, en Wall Street, sirvió para que la bolsa española abandonara las pérdidas y consiguiera un nuevo máximo anual.
    De los grandes valores sólo bajaron Banco Santander, el 0,09 por ciento, y BBVA, el 0,08 por ciento, mientras que subieron Repsol, el 1,41 por ciento; Iberdrola, el 1,24 por ciento, y Telefónica, el 0,74 por ciento.
    Telecinco lideró las ganancias del Ibex con un alza del 3,76 por ciento, mientras que Grifols avanzó el 1,43 por ciento, seguida de Repsol, que sigue rentabilizando el yacimiento de gas venezolano, e Iberdrola, en tanto que Inditex avanzó el 1,22 por ciento.
    El principal descenso correspondió a Banesto, el 1,53 por ciento, mientras que Acerinox bajó el 1,09 por ciento, seguida de Mapfre, con un retroceso del 1,07 por ciento, y de Técnicas Reunidas, que se dejó el 1,02 por ciento.
    En el mercado continuo destacó la subida de Sniace, el 14,13 por ciento, en tanto que Afirma comandó las pérdidas al bajar el 3,47 por ciento.
    La rentabilidad de la deuda española a largo plazo subía cinco centésimas, hasta el 3,82 por ciento; mientras que el efectivo negociado en el mercado continuo ascendió a 2.445 millones, de los que 275 procedieron de operaciones efectuadas por inversores institucionales.

El vicesecretario de Comunicación del PP, Esteban González Pons, ha afirmado hoy que la propuesta del Gobierno de subir los impuestos para garantizar las políticas sociales y la inversión pública es "poner piedras en los bolsillos de la clase media" que, según ha destacado, "lucha por no ahogarse".
González Pons ha ofrecido hoy en Valencia una rueda de prensa, en la que ha criticado lo que considera "un nuevo engaño" del presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, a quien ha criticado por no tener un plan ante la crisis, y de "improvisar" con un "hachazo en la médula espinal a la clase media".
Ha señalado que Zapatero prometió en junio que no subiría los impuestos, algo que "será incumplido", como también lo ha sido, según ha dicho, la promesa de dar 420 euros a todos los parados que perdieran la prestación por desempleo, ya que al final solo se beneficiaban 300.000 y se dejaba fuera a más de un millón.
Para González Pons, las subidas de impuestos solo pueden realizarse en "situaciones justificadísimas" y siempre que exista "austeridad en las cuentas públicas", "un plan" que especifique a qué se va a destinar ese dinero, y "transparencia"; unos requisitos que, en su opinión, incumple el Gobierno.
"Zapatero no tiene legitimación suficiente para subir los impuestos a los españoles", ha afirmado el responsable del PP, quien también ha criticado que haya sido el ministro de Fomento y vicesecretario general del PSOE, José Blanco, el encargado de anunciar esta "gran medida económica" en una entrevista radiofónica.
Ha criticado que mientras Alemania y Francia han iniciado la recuperación, en España el Gobierno "ha roto el diálogo social, se enfrenta con los empresarios, engaña a los trabajadores en paro, y usa a los sindicatos de pantalla y excusa ahora que quiere subir los impuestos a la clase media" que es la que, según ha afirmado, "mantiene España a flote".
Asimismo, ha destacado que el PP aprovechará la comparecencia de la ministra de Economía, Elena Salgado, en el Congreso para explicar el acuerdo sobre la nueva financiación autonómica para preguntarle si ese aumento de impuestos se usará para "sufragar el gasto de las comunidades autónomas".
Por su parte, el portavoz de Economía del PP en Les Corts Valencianes, José Marí, también ha criticado esta medida adoptada por el Gobierno central, aunque también ha denunciado la actitud de los líderes sindicales, tanto nacionales como autonómicos, frente a la actuación del Ejecutivo ante la crisis.
A su juicio, CCOO y UGT "no están prestando la atención que tienen que prestar a los desempleados" ni "están teniendo una posición activa, reivindicativa y constructiva en la grave recesión en la que nos encontramos", una actitud que, a su juicio, sería "muy distinta" si gobernara el PP.
Marí les ha acusado de comportarse "más como líderes de una izquierda trasnochada que como líderes de los trabajadores, tanto de los que todavía tienen trabajo, como de los que no lo tienen y ven difícil alguna perspectiva de tenerlo en el plazo corto"