- lunes 29 abril 2024
Un Guardia Civil ha resultado herido en un tiroteo registrado esta madrugada en la localidad navarra de Leitza, cuando el agente ha sorprendido a uno o varios presuntos terroristas que pretendían atentar contra la casa cuartel de la localidad, según han informado fuentes de la lucha antiterrorista. El Guardia ha recibido un disparo en un brazo y , al parecer, otro en la zona del tórax que impactó en el chaleco antibalas. En el tiroteo ha podido resultar también herido, según dichas fuentes, uno de los terroristas.
El agente evoluciona favorablemente tras ser intervenido en el Hospital de Navarra, en Pamplona, según informó en rueda de prensa el equipo médico del centro sanitario. El agente sufría una herida de bala en el brazo. Su vida no corre peligro.
En concreto, el director médico del Hospital de Navarra, Nacho Yurs, explicó que el agente llegó "consciente y en buen estado de salud" al centro hospitalario, con una herida con orificio de entrada y de salida en el antebrazo izquierdo. Se le apreció una fractura de cúbito izquierdo.
En declaraciones a los medios, el director médico explicó que el agente ha sido operado para hacer la limpieza y las primeras curas en la zona afectada. Tras la operación, el guardia civil se encuentra en "recuperación" y previsiblemente pasará a planta. "Su estado es favorable y la evolución será positiva", aseguró el médico.
El tiroteo ha tenido lugar sobre las 3.30 horas cuando al parecer uno o varios terroristas se disponían a colocar un artefacto en la casa-cuartel de Leitza y fueron sorprendidos por el agente que se encontraba de guardia en las instalaciones. El agente intentó identificarlos y fue en ese momento cuando se produjo el tiroteo.
La Guardia Civil está rastreando con perros el monte cercano a la casa cuartel, que también ha sidoacordonada por los agentes, que han establecido una zona de seguridad a unos veinte metros de distancia del edificio, un caserío denominado "Casa Maxurrenea" que está ubicado dentro del caso urbano del pueblo, situado a 46 kilómetros de Pamplona, en dirección a San Sebastián.
Durante el primer registro del monte frente a la casa cuartel, la Guardia Civil ha localizado lo que parece tratarse de un dispositivo de tubos lanzaderas de los que se utilizan para impulsar granadas. Fuentes de la lucha antiterrorista han indicado que no se descarta que sea una "trampa a medio confeccionar".
Estas mismas fuentes añadieron que, tras la detención el pasado mes de abril del último 'jefe militar de la banda', Jurden Martitegi, las fuerzas de seguridad le incautaron una serie de documentos en los que se recomendaba este tipo de atentados contra edificios con lanzagranadas.
Esta localidad navarra ya ha sufrido otros dos atentados.
En julio de 2001, el concejal de UPN en el Ayuntamiento José Javier Múgica Astibia, de 49 años, casado y con tres hijos, murió al hacer explosión una bomba-lapa, compuesta por unos tres kilogramos de explosivo, que los terroristas habían colocado bajo su furgoneta.
En 2002 la banda terrorista asesinó al cabo Juan Carlos Beiro Montes cuando intentaba retirar una pancarta en la que se leía "Viva ETA. Guardia Civil muere aquí" y explotó una bomba trampa que se encontraba escondida tras ella. Tres compañeros del cabo también resultaron heridos.
Esta fue la última vez que ETA atentó mortalmente en esta localidad del norte de Navarra, actualmente gobernada por cargos elegidos en las listas de ANV, grupo disuelto tras su ilegalización.
Atentado contra la Universidad
La banda terrorista ETA atentó en Navarra por última vez el pasado 30 de octubre de 2008, cuando hizo estallar un coche bomba en el aparcamiento del Edificio Central de la Universidad de Navarra en Pamplona.
En este atentado resultaron heridas más de 20 personas y la explosión del coche bomba dejó entre 20 y 30 coches calcinados en el aparcamiento situado junto al Edificio Central, donde se produjo la deflagración, que también ocasionó numerosos daños en los edificios del entorno del aparcamiento.
Antes de atentar contra la UN, y en los meses previos a que se declarase el último alto al fuego de la banda terrorista en 2006, ETA hizo estallar otro coche bomba en una discoteca de Urdax, que no ocasionó heridos pero que produjo numerosos daños materiales. El explosivo, de unos 80 kilos, estaba colocado en el interior de una furgoneta aparcada en el estacionamiento de la discoteca La Nuva. Un año antes, en diciembre de 2005, ETA hizo estallar un furgoneta bomba en otra discoteca, esta vez en Santesteban.
La última vez que la banda terrorista cometió un atentado mortal en la Comunidad foral fue en mayo de 2003, cuando mató con una bomba lapa a dos policías nacionales en Sangüesa. El atentado acabó con las vidas de Bonifacio Martín Hernando y Julián Embid Luna.
Discoteca, esta vez en Santesteban
La última vez que la banda terrorista cometió un atentado mortal en la Comunidad foral fue en mayo de 2003, cuando mató con una bomba lapa a dos policías nacionales en Sangüesa. El atentado acabó con las vidas de Bonifacio Martín Hernando y Julián Embid Luna.
20MINUTOS.ES
Al menos una persona ha muerto y otras cinco han resultado heridas por los disparos realizados por un único asaltante en un rascacielos de oficinas de Orlando, en el estado de Florida (EE UU), según informa el diario Orlando Sentinel. La confusión inicial hizo que en un primer momento llegara a hablarse de dos muertos y hasta 17 heridos.
El sospechoso, identificado como Jason Rodríguez, un antiguo trabajador de 40 años del edificio Gateway Center, ya ha sido detenido tras varias horas de búsqueda. Los disparos podrían haberse iniciado en el octavo piso del edificio.
El jefe del Departamento de Policía de Orlando, Val Demmings, informó de que "Rodríguez fue despedido de su empleo en 2007 y hoy regresó disparando en la oficina de Reynolds, Smith and Hills". Los agentes policiales están interrogando al sospechoso, de origen puertorriqueño, para determinar si tenía "un objetivo en particular". El sospechoso se declaró en bancarrota este año, de acuerdo con documentos judiciales.
"Un día triste"
Boby Dager, alcalde de Orlando, dijo "que es un día triste" para su ciudad, pero agregó que los ciudadanos deben sentirse orgullosos de que la Policía "actuó rápidamente". John Tormos, portavoz de los bomberos, informó de que la policía está inspeccionando el edificio piso por piso por lo que "es difícil decir con precisión cuántas personas resultaron heridas".
Por su parte, Barbara Jones, sargento de la policía de Orlando, declaró que no se confirmará el número de muertos hasta informar a los familiares, que fueron convocados para reunirse una iglesia cercana, así como a los allegados de todos los trabajadores del edificio.
Las autoridades no han suministrado más detalles del tiroteo, ocurrido un día después del ocurrido en la base militar de de Fort Hood, en Texas, en el que fallecieron trece personas y unas 30 resultaron heridas.
Dos hombres y una mujer que se encontraban dentro de una furgoneta en las inmediaciones de la prisión de El Dueso, en Santoña, han muerto esta mañana al ser tiroteadas por otra persona que se les acercó en un coche, que conducía otro individuo.
La mujer tenía 45 años y uno de los hombres 55, y ninguno de los dos reside en Santoña.
El tercer hombre está aún siendo identificando, según han explicado fuentes de la Guardia Civil, que han señalado que la principal hipótesis de este suceso es que este triple crimen responde a un acto de delincuencia común.
La titular del Juzgado de Primera Instancia e Instrucción número 1 de Santoña, que se encuentra de guardia y se encargará del caso, se ha trasladado al lugar del suceso, donde ha ordenado el levantamiento de los cadáveres, que, a partir de las 12.30 horas, han sido retirados de la furgoneta y trasladados en coches fúnebres.
Según fuentes de la Guardia Civil, el tiroteo se produjo sobre las 09.30 horas cuando un coche de gran cilindrada con dos hombres dentro llegó al lugar, ubicado junto a la cárcel de El Dueso y donde estaba aparcada la furgoneta con las tres víctimas en el interior.
Uno de los hombres que viajaba en el coche se bajó y disparó contra la mujer y los dos hombres que estaban en la furgoneta, aunque se desconoce el tipo de arma que utilizó en este tiroteo.
Tras los disparos, su autor volvió al vehículo, en el que seguía el otro hombre y en el que ambos huyeron.