El robo se produjo hace unos días en la Biblioteca de Castilla-La Mancha -situada en el Alcázar de Toledo- aprovechando un ángulo muerto de una de las cámaras de seguridad que custodian el recinto. Según ha sabido ABC de fuentes cercanas al caso, un hombre de mediana edad, bien parecido y con acento extranjero, permaneció varios días consultando algunos libros de los depósitos de la Biblioteca, hasta que levantó las sospechas de una empleada.
Al parecer, la identidad con la que el delincuente accedió a la Biblioteca formaba parte de las diversas que constan en los archivos del Grupo de Patrim...
