El grupo sostenía una pancarta, que sin embargo no ha estado acompañada de consignas, cánticos ni pitidos. El delegado de CCOO en la desaladora, Juan Miguel Ahumada, ha asegurado que piensan seguir con el calendario de movilizaciones, ante la falta de reacción de la empresa.
La plantilla sí está preocupada ante la convocatoria de huelga del 1 de diciembre, ya que sospechan que los servicios mínimos van a ser más bien de máximos, "de hasta casi el cien por cien", explica Ahumada. En cuanto a las palabras de Yolanda Bel asegurando que la Ciudad no va a permitir que la huelga afecte al suministro de agua, Ahumada le ha recordado que la desaladora no es la única vía por la que llega agua a la red, y que pueden acudir a los embalses o el buque-aljibe.
La plantilla analizará la situación tras la huelga del día 1, y decidirá sin continúan las movilizaciones, convoca una huelga indefinida o "una de celo, con lo que ello conlleva", ha declarado el delegado sindical.