Ceuta ya no es diferente del resto de España. Esa "convergencia" con el resto de España de la que tanto suele hablar el presidente Vivas hoy se ha logrado de golpe y porrazo en la plaza de los Reyes. Y, ¡sopresa! La convergencia no la lograron los políticos, la construyeron los ciudadanos.

En concreto un grupo más cercano a los 300 que a los 200 que convocados a través de las resdes sociales y amplificados por los medios de comunicación se dieron cita la tarde del viernes a las 19.30 horas en la plaza de los Reyes para reclamar lo mismo que clama la Puerta del Sol en Madrid, una sociedad más justa en dónde la ciudadanía tenga el verdadero poder y no el mercado o el dinero, vamos, lo que viene siendo ‘Democracia Real Ya’.

Y esta vez, quizás por el número o por que no eran inmigrantes, la Delegación del Gobierno ha permitido que ejerzan el derecho de reunión sin usar a la Policía Nacional que permanecía alerta junto a dos furgonetas en la zona del Miguel Hernández para no intimidar, ni provocar.

Los ciudadanos concentrados en la plaza de los Reyes eran tremendamente pacíficos, como los de la Puerta del Sol y manifestaban su cabreo e indignación con cómo están las cosas y cómo funcionan los partidos políticos. Sus armas eran pancartas, voces y pasquines que han volado. Poco a poco la organización ha mejorado y de pronto aparecieron dos megáfonos, aunque tampoco ayudaron mucho.

“Me sobra mes al final de mi sueldo”, “mucho plan y poco empleo”, “con nuestro dinero se salva a los banqueros” “que el viento de levante se lleva a los mandantes” “¿por qué manda el mercado si yo no le he votado?”, rezaban algunas pancartas en manos de asistentes.

Se leyó el manifiesto, dos veces, la primera sin megáfono, la revolución no se hace en media hora. Y después se dio paso a que cogiera el megáfono el que quisiera. Y lo cogieron unos cuántos ciudadanos que llevaban cosas escritas desde casa. Ciudadanos anónimos que expresaron su malestar con cómo van las cosas. Con la dinámica de los partidos políticos que siguen sordos a este movimiento, con la crisis, con la falta de oportunidades y con que cada vez, un voto cuente menos. Pero ojo, en el manifiesto lo dejaron bien claro, mensaje a los representantes políticos: “tranquilos, que el domingo hablaremos en las urnas. Pero queremos hablar hoy…”

Y entre sus palabras una explicación clara de sus objetivos y razones: “estamos aquí porque queremos una sociedad nueva que dé prioridad a la persona por encima de los intereses económicos y políticos. Merecemos una sociedad justa, libre e igualitaria; un futuro digno, solidario y sostenible y sobre todo, un futuro con sentido común. Abogamos por un cambio en los cimientos de la sociedad y de la conciencia social colectiva”.

“Os recordamos, políticos, que nuestra papeleta el domingo no va a ser un cheque en blanco para los próximos cuatro años. Sin nuestro voto no sois nada, y sin nuestra confianza sois menos”, reza el manifiesto.

Entre los pasquines repartidos un texto de Frank Zappa de 1979, bastante visionario, terminaba así: “Quiero que mis hijos crezcan en una sociedad libre y que vean, escuchen y piensen lo que quieran, y no lo que les diga alguien del gobierno”.

Entre megáfono y megáfono se han escuchado aplausos, algún cántico, pero pocos. Y en general por la falta de potencia de la herramienta se diría que de forma colectiva se ha escuchado más bien poco. Pero es un comienzo.

Los asistentes sí hablaban entre sí e intercambiaban ideas y opiniones. La próxima tal vez mañana y con más gente o tal vez el próximo lunes o el próximo viernes. O tal vez no haya otra, quién sabe. Lo que sí es cierto es que los concentrados duraron más de media hora y que había ganas de expresar esa indignación.

Se puede entrar a valorar si entre 200 y 300 ciudadanos son pocos o muchos. Son más que los que han salido a la calle cualquier primero de mayo del último lustro. Y se puede valorar que la disparidad y la heterogeneidad de los asistentes era también como la de Sol, también aquí hay convergencia.

Había personas de todas las edades, condición y credo, pero abundaban las jóvenes. Y muchos conocidos, incluso, aquí Ceuta sí es diferentes políticos: Algunos del PSOE, algunos de Caballas y los candidatos de UPyD, Julián Domínguez y Jacob Hachuel. Sindicalistas, como Ramón del Valle-Inclán, o el secretario general de CSIF, Ricardo Martínez. Mucho periodista en calidad de ciudadano o Gonzalo Sanz, 'una de las víctimas del sistema'. Este hombre pudo ser diputado con el PSOE y renunció al escaño para reconstruir el partido de un modo mejor, al final no le dejaron afiliarse cuando lo volvieron a refundar para garantizar la victoria del candidato del aparato. Hoy también estaba allí. Más viejos rockeros como Alejandro Curiel o personas destacadas de la sociedad como Vicente Álvarez y junto a ellos, mezclados con ellos ciudadanos anónimos. Los parados, los que llevan un año acudiendo a concentrarse y manifestarse ante el Ayuntamiento no estaban.

Tiempo después, cuando la concentración se había casi diluido por completo, bajó el delegado del Gobierno, José Fernández Chacón a pisar la calle. Y allí se encontró a un minúsculo ya grupo, pero indignado y resistente. Y los tuvo que aguantar pancarta en mano “Menos Plan y Más Empleo”, y esta vez sí, esta vez sí cantaron y bien fuerte en los oídos del poder.

¿El futuro? Está por decidir y por construir. Pero la plataforma ya ha hecho un llamamiento a través de las redes sociales para una quedada de tipo asambleario el sábado a las 19.30 horas en la plaza de los Reyes, esta vez, sin pancartas.Se trata de proponer ideas.