Acemsa quiere ser más Tragsa que Emvicesa. Hacer más que estar. La presidenta de su Consejo de Administración, Kissy Chandiramani, volverá a reunir este martes al órgano para a analizar de nuevo una propuesta de modificación de sus Estatutos que permita ampliar su objeto social más allá del ciclo integral del agua a ámbitos como la limpieza pública y la gestión de residuos, las energías renovables y las Tecnologías de la Información y la Comunicación.

Aunque hay quienes ven en esa ambición por abarcar determinados ámbitos abyectas intenciones, el paso se justifica por parte de la Gerencia en “la necesidad de asumir y encarar nuevos retos y funcionalidades desde el punto de vista de la modernización, centralización de recursos, unificación de criterios y reducción de costes de la empresa”.

La iniciativa ha plegado velas en su intención original de poder prescindir, a voluntad del Consejo o las Juntas Generales (el Pleno) de los actuales titulares de la Secretaría General y la Intervención como responsables del asesoramiento jurídico y el control y fiscalización interna de la sociedad. Sólo Pastilla (que ha dictaminado que no era "ajustado a derecho") y Caminero, a quienes la empresa ve "desbordados" para asesorar con la celeridad deseada, podrán, en su caso, delegar esas funciones en otras personas, pero no ser orillados.

“Se trata”, argumenta la propuesta, que presumiblemente prosperará con los votos de al menos el PP y el PSOE, “de un paso más encaminado al empleo de los medios humanos y materiales disponibles al servicio de una tarea común y de mayor calado”. En esa línea, la estrategia planteada “significa dotar a la empresa de un renovado equipo de técnicos en diferentes áreas que asuman las nuevas funciones aprovechando la actual estructura de funcionamiento”.

La suma de áreas en las que asumir encomiendas de gestión va dirigida a “el futuro desarrollo de un organismo de carácter plenamente público que se responsabilice, de manera global y coordinada, del adecuado uso de los recursos públicos, basándose en la creación de plataformas de uso compartido que apuesten por la digitalización de la información de modo que, mediante un Centro de Control y Seguimiento, puedan evaluarse en cada momento las soluciones más eficientes y económicas”.

Encomiendas y obras

Cuando el cambio de los Estatutos se materialice los poderes adjudicadores de la Ciudad podrán hacer encomiendas a Acemsa en un campo de actuación mucho más amplio que hasta ahora a través del procedimiento tasado en cuando a solicitud, autorización, ejecución y financiación. El órgano que requiera la ayuda de Acemsa para cualquier servicio deberá remitir la correspondiente petición a Chandiramani (que será la competente para remitir a la Dirección de la sociedad el expediente) “con toda la documentación necesaria”.

Acemsa tendrá que valorar la viabilidad de cualquier encargo para acometerlo con recursos propios o también externos. Las encomiendas deberán ser dotadas por la Consejería peticionaria. La nueva propuesta deja claro que Acemsa “no podrá participar en licitaciones públicas” de la Ciudad, pero sí hacerse cargo de lo que salga a concurso “cuando no concurra ningún licitador” para proceder a su ejecución.

También tendrá potestad para "ejecutar obras públicas por encargo de la Ciudad contratando los servicios, consultorías y suministros necesarios para llevarlas a cabo", tanto de forma directa (total o parcial) como indirecta "a través de la contratación, creación o participación en otras entidades o sociedades que desarrollen una actividad conexa o análoga a su objeto social".