"Desde las 00:00 horas del día 17 de marzo de 2020 se prohíbe la realización de vuelos en helicóptero entre cualquier aeropuerto o helipuerto situado en el territorio nacional y Ceuta, así como el desembarco en el puerto de Ceuta de pasajeros embarcados en los buques de pasaje de transbordo rodado y buques de pasaje que presten servicio de línea regular entre la península y Ceuta, con excepción de los conductores de las cabezas tractoras de la mercancía rodada".
El Ministerio de Transportes acabó con ese párrafo en el BOE del 16 de marzo con el tránsito de pasajeros entre Algeciras y la ciudad autónoma. De manera excepcional, se estableció que se podrían levantar las prohibiciones al desembarque en el puerto de Ceuta de pasajeros siempre a través de una autorización específica de la titular de la Delegación del Gobierno "basada en la necesidad inaplazable de realización del viaje" para alguna de las actividades autorizadas durante el Estado de Alarma.
Lo mismo se hizo con Melilla, cuya Delegación del Gobierno ha explicado esta semana que a lo largo de este mes largo ha autorizado a cerca de 700 melillenses a retornar en barco desde la península priorizando a los pacientes derivados por el INGESA.
La institución de la Plaza de los Reyes se ha negado en repetidas ocasiones a solicitud de Ceutaldia.com a dar ningún dato sobre cuántas personas han sido autorizadas a viajar a Algeciras o a cruzar el Estrecho hacia este lado desde el 17 de marzo. Tampoco ha querido aportar ninguna explicación sobre por qué oculta esa información. No se da y punto. Ni motivos de seguridad ni de protección de datos, las excusas a las que más recurre la Administración para dar la callada por respuesta.
Fuentes de Baleària han cifrado en 5.450 los pasajeros transportados entre Ceuta y Algeciras desde el 14 de marzo, un día antes de la declaración del Estado de Alarma y sus medidas de confinamiento, y el lmartes de la semana pasada. En sentido inverso la naviera hizo 2.170 embarques.
Semejante desequilibrio se explica, aparentemente, por la 'huida' hacia la península de personas que se encontraban en la ciudad antes del previsible cierre de las comunicaciones marítimas. "En el trayecto de Ceuta a Algeciras fue en los primeros diez días donde se concentró más tráfico", ha indicado la naviera. Armas-Trasmediterránea tampoco ha proporcionado sus números.
Algunos estamentos como el Ministerio de Educación advirtieron expresamente de que la suspensión de las clases presenciales no suponía "una autorización para el cambio de residencia habitual" para sus empleados dependientes.