El Gobierno no renuncia a la gestión directa del servicio de limpieza, ahora en manos de Trace que continúa con una cláusula especial del contrato hasta el 31 del próximo enero tras su finalización y la prórroga posterior. Sin embargo, uno de los puntos fuertes de campaña del presidente Vivas y que ha mantenido un par de meses más tarde de celebrarse los comicios parece ahora que pierde fuelle, según ha desprendido este miércoles el portavoz del Gobierno, Alberto Gaitán, al señalar que no existe una contundencia o seguridad de que el traspaso se vaya a producir.

“Tenemos que esperar a los informes de carácter jurídicos, técnicos y operativos para después establecer una propuesta al pleno”, ha dicho el consejero portavoz. Según Gaitán no solo se suscribirá la decisión a motivos puramente económicos, “también técnicos”. No obstante, ha eludido adelantar plazos tanto de la fecha para las conclusiones de dicho informe como para la decisión que determinará la naturaleza del futuro servicio de limpieza.

“El gobierno reconoce el problema y manifiesta que hay una dedicación absoluta a la corrección del mismo, por o que una vez que venza el contrato se propondrá al pleno de la Asamblea determinar el sistema de gestión, ya sea directo o indirecto, atendiendo al interés general”.

Dentro de las intenciones del gobierno de solventar la actual coyuntura se encuentra la compra y modernización de maquinaria, la reubicación de la base al puerto, o la complementación del servicio con los medios de la ciudad, tanto Tragsa como Obimace. Asimismo, plantea un seguimiento permanente del trabajo, así como la realización de encuentras a los ciudadanos sobre a prestación del servicio.