El presidente comenzó la entrevista queriendo dejar claro que en la Manzana nunca "ha habido pelotazo, ni trato de favor, ni tráfico de influencias". Algunas críticas según Vivas sólo buscan "empañar la labor del Gobierno, desacreditarlo y a su presidente", pero pidió que si alguien tiene el más mínimo indicio de actuación irregular que acuda a los Tribunales. Denuncia que asegura sí llevará el a cabo si se siente atacado, para defender su reputación.
En cuanto a las críticas al traslado del mercado, Vivas cree que hay un sector de personas que están en contra pero que cuando se les explica, en un grando alto, "se convencen". Otros en cambio sólo buscan según el presidente "ventaja política", son "los mismos que se oponen a casi todo".
Las negociaciones para ubicar el mercado en la Manzana las hizo públicas Ceuta al día, y en su momento la portavoz del Gobierno las negó para reconocerlas a los pocos segundos. Preguntado por qué la Ciudad no fue la que informó directamente sobre dichos contactos, Vivas se respaldó en que no cree conveniente dar ningún dato hasta que una decisión sea definitiva. Sobre los recursos a las sentencias judiciales sobre la Manzana, que en todos los casos eran defendiendo las tesis de la empresa privada, Vivas realizó un doble salto mortal, dio una vuelta en el aire, habló sobre el diálogo con Manzana del Rebellín y el respeto a la legalidad, y dejó la pregunta sin responder.
La Manzana, el GIL y el voto de censura
El presidente también aprovechó la entrevista para negar que la Manzana del Revellín estuviese incluida dentro de los acuerdos con los disidentes del GIL que propiciaron el voto de censura. Además, preguntado sobre si él hubiese llevado a cabo otro proyecto en la zona, Vivas recordó que el "camino de la privatización" no lo inició él, y reiteró las "dos piedras" que han dificultado la realidad de la Manzana. El acuerdo de venta en época del GIL y la cesión del subsuelo para un aparcamiento en 1989.
Ceuta al día publicaba recientemente que según el PGOU un uso dotacional cultural sólo puede modificarse para albergar otro uso dotacional cultural, por lo que la instalación del mercado en la Manzana sería ilegal. Sin embargo, el presidente explicó que no se produce este problema, ya que lo que se transforma en uso dotacional de abastecimiento es una superficie comercial, según el acuerdo del pleno del año 2001.
Otra polémica reciente es la de la privatización de la gestión del mercado. Aunque tampoco fue claro en su respuesta, el presidente indicó que se externalizarán servicios como la limpieza y la seguridad, y que además habrá una "dirección profesional" que se encargará de velar por los intereses del mercado y proyectar su imagen, que según Vivas va mucho más allá de la venta de alimentos.
La intención de la Ciudad es que el nuevo mercado pueda abrir sus puertas durante el próximo año.