Rosa Ros: “Ceuta es el mejor sitio en el que puede estar la obra de mi padre”
Tras el entierro de Bartolomé Ros (Cartagena, 1906) en 1974, Rosa Ros descubrió hablando con sus hermanos mayores una faceta de su padre que no conocía: además de empresario de éxito, en su juventud había trabajado como fotoperiodista, vendiendo fotos a periódicos nacionales en los años 20 y cuyas imágenes aun siguen publicándose en la prensa un siglo después.
Una obra fotográfica que inmediatamente Rosa Ros se propuso recuperar. Pero,¿dónde estaban las fotografías que su padre realizó en sus años de juventud?. Nadie lo sabía. Lo más parecido a una indicación era un difuso “por ahí”, que no ayudaba mucho teniendo en cuenta la larga y fructífera vida de su padre. Pero Rosa no se rindió y en 1975 empezó una búsqueda por Madrid y Tetuán hasta lograr encontrar el tesoro casi una década después, en 1983, en Ceuta. “Estaban en un almacén de la empresa en el puerto, detrás de unos televisores”, recuerda Rosa Ros en conversación con Ceuta al Día tras la firma del convenio con la Consejería de Cultura para la cesión de los fondos fotográficos de Bartolomé Ros, que desde ahora permanecerán bajo la custodia y conservación del Archivo General de Ceuta.
“Bartolomé Ros ha vuelto a casa”, se emocionaba Rosa Ros en el acto institucional de la firma del acuerdo, “Ceuta es el mejor sitio en el que puede estar la obra de mi padre”. Las más de 2.000 fotografías —el 70 por ciento de ellas realizadas en Ceuta, apunta José Luis Gómez Barceló, un gran conocedor y apasionado de la fotografía de los años del Protectorado— que durante más de medio siglo permanecieron dormidas en cajas en un almacén del puerto, hoy están ya digitalizadas y al alcance de cualquiera en la web del Archivo General de Ceuta, que, además, prepara un nuevo repositorio del archivo fotográfico con las muchas (y valiosas) colecciones que atesora.
“Hoy es un día importante”, recalcaba José Luis Gómez Barceló, afirmación que refrendó poco después el presidente de la Ciudad; Juan Vivas, que destacó también el valor de la obra por la que ahora velará la Ciudad. Y es que el Archivo General de Ceuta ha crecido exponencialmente con la aportación de la familia Ros, que seguirá teniendo la propiedad del catálogo que ahora guardará la Ciudad en condiciones óptimas, en cámaras de frio a temperatura estable para su perfecta conservación. Un catálogo que ofrece una mirada única, valiosa en lo documental y en lo artístico, de los años dorados de Ceuta, los años 20.
Rosa Ros considera que ya ha hecho todo lo que podía hacer dentro de sus posibilidades para recuperar y poner en valor la obra de su padre, que ahora tiene el lugar que merece en la historia de la fotografía española. Pero la obra de su padre, en formatos de hace un siglo, cristal y acetato en su mayoría, requiere una conservación y un mimo que no podía dar la familia Ros para garantizar su óptimo estado. “Ahora está en manos de profesionales, firmo este convenio convencida de que es lo mejor que puedo hace. Ceuta es el mejor sitio donde puede estar la obra de mi padre. Aquí la vais a valorar, la vais a cuidar y la vais a dar una larga vida”.
Hoy, el pionero vuelve a casa y su obra descansa como merece en el que siempre fue su hogar.