Según Aróstegui, las empresas no temen ya la capacidad de convocatoria de los sindicatos, por lo que considera necesario reivindicar actos como la manifestación del 1 de mayo o las concentraciones de los últimos dias motivadas por distintos conflictos laborales. El secretario general salinete afirma que los empresarios deben "sentir el aliento del sindicato en el cogote". El líder sindical ha afirmado que mientras que ellos se han modernizado y dejado atrás "los tiempos de la silicona" los empresarios siguen "igual, con amenazas, con extorsiones y abusos",  por lo que quizás sea necesario plantearse "dar un paso atrás en el tiempo, porque los métodos antiguos siempre han dado buenos resultados a los trabajadores". Aróstegui ha llegado incluso a aportar por una cierta radicalización de la acción sindical, aunque con matices.

Además, Juan Luis Aróstegui ha reconocido que CCOO no ha logrado cumplir su objetivo de vincular cada vez más a los jóvenes y los trabajadores transfronterizos, por lo que lo considera de importancia vital para el futuro. También se ha producido debate sobre el estado de las relaciones con UGT, que no ha enviado representación al acto, y la ruptura de la unidad sindical, que para Aróstegui debe ser perseguida a toda costa "porque el trabajador no entiende lo contrario".

El inicio del congreso también ha servido para despedir a un histórico de CCOO, José Antonio Alarcón, que deja la vida sindical activa tras más de veinte años en primera línea de la organización.

El informe de gestión ha sido aprobado por la mayoría de los presentes, salvo por unos seis votos en contra procedentes de miembros de la sección sindical del Ayuntamiento. Este grupo se ha desmarcado incluso en los últimos días de las denuncias del sindicato sobre presuntos malos tratos en Punta Blanca , y podría presentar una candidatura alternativa al consejo sindical, el máximo organo de dirección de CCOO.