El Consejo de Gobierno que preside Juan Vivas ha aprobado este martes la transformación en proyecto de Presupuesto de la Ciudad para 2011 del borrador que remitió al Consejo Económico y Social (CES) hace quince días tras “analizar” y prometer “asumir en toda su integridad las propuestas y recomendaciones del CES al considerar que contribuirían a una correcta ejecución” del documento pese a que su contenido es prácticamente el mismo, reiterado, año tras año.

Tras la aprobación del proyecto este “continúa adelante con su tramitación”. Ahora, y tal y como marca el Reglamento de la Asamblea, será remitido a los dos grupos de la oposición y al diputado no adscrito y pasará a estar en fase de exposición pública “para que organizaciones y particulares puedan presentar sus alegaciones”. Antes, este miércoles, se publicará en una edición extraordinaria del Boletín Oficial de la Ciudad de Ceuta (BOCCE).

El Gobierno ha insistido a través de una nota de prensa en que considera que se trata de un Presupuesto “valiente y austero” y uno de los más difíciles de la historia de la Administración, pero que “sigue contando con las señas de identidad del Gobierno: equilibrio presupuestario, previsiones realistas, impulso a los servicios públicos y apuesta por el gasto social y por la inversión, y todo ello sin incrementar la carga fiscal ni la presión impositiva”, tal y como ha destacado el consejero de Hacienda y Recursos Humanos, Francisco Márquez. El consejero fue más allá y aseguró que “el proyecto de transformación de la ciudad del presidente Vivas que tan bien ha sido calificado por los ciudadanos en recientes encuestas, como la de ‘Merco Ciudad’, va a seguir adelante con este Presupuesto”.

El presupuesto consolidado, es decir, el de la Ciudad y las sociedades y organismos autónomos que dependen de esta Administración, alcanza los 286,68 millones de euros, un 6,75 por ciento menos que en el presente ejercicio 2010, cuando llegó a los 306 millones.

El Pleno del CES dictaminó ayer favorablemente sobre el borrador que recibió con la abstención de UGT y la Delegación y el único voto en contra del sindicato Comisiones Obreras, “debido principalmente por su oposición al recorte de los salarios que han sufrido los trabajadores públicos como consecuencia de la aplicación del Real Decreto de medidas anticrisis aprobado por el Ejecutivo central”, según la versión del Gobierno ceutí.

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