El Pleno de la Asamblea debatirá la próxima semana una propuesta de Vox "relativa a instar al Gobierno de España la instauración del 'Pin Parental' en los centros educativos", es decir, a abrir la puerta a que las familias de los estudiantes puedan vetar su participación en determinadas actividades escolares complementarias "sobre cualquier materia, charla, taller o actividad que afecte a cuestiones morales socialmente controvertidas o sobre la sexualidad que puedan resultar intrusivos para la conciencia y la intimidad de nuestros hijos".
La iniciativa, que ha prosperado en Murcia pero de la que el PP se ha desmarcado en otras regiones como Madrid, Castilla y León o Galicia, ha encendido el debate político nacional durante las dos primeras semanas de este año, aunque a ojos del director provincial del Ministerio de Educación y Formación Profesional (MEFP), Javier Martínez, solo ha generado "una polémica estéril y artificial".
"No obedece a ninguna actuación programática conflictiva en los centros educativos, donde no se ha registrado ninguna queja o denuncia", ha dejado claro el director provincial. En toda España, según la radiografía que ha hecho la Cadena SER, únicamente hay constancia de una denuncia, una queja por escrito, dos procesos judiciales en Navarra y dos tuits.
Las actividades complementarias son las organizadas por cada centro en horario escolar con un carácter diferenciado de las propiamente lectivas por el momento, espacios o recursos que utilizan, aunque la asistencia es igualmente obligatoria: las familias no son consultadas expresamente al respecto (a través del Consejo Escolar sí pueden pronunciarse), aunque sí deberían justifican la falta de asistencia. Forman parte del currículo y, por lo tanto, del marco evaluable.
"Están recogidas en la Programación General Anual de cada centro, donde la Administración debe dar su visto bueno a cualquier intervención ajena por parte de cualquier institución u organización, ya sea una asociación, el Ministerio de Hacienda o la Policía Nacional", ha ejemplificado Martínez citando ejemplos al margen de los más escandalosos a los que ha recurrido Vox sobre igualdad, violencia de género o educación sexual, asuntos "que también se abordan de forma habitual, como es normal, lógico y necesario".
A padres y madres sí se solicita autorización expresa para la participación de sus hijos en actividades extraescolares, las encaminadas a potenciar la apertura del centro a su entorno y a "procurar la formación integral del alumnado en aspectos referidos a la ampliaciónde su horizonte cultural, la preparación para su inserción en la sociedad o el uso del tiempo libre". Estas tienen carácter voluntario.
El decano de la Facultad, lejos de la polémica
El decano de la Facultad de Educación, Antonio García, ha evitado entrar en la polémica y ha deseado que se pueda llegar a alguna fórmula para “compaginar” las posiciones políticas encontradas, aunque apuntó que “los centros educativos ya tienen sus fórmulas para regular que todo lo que se imparte responde a los currículos aprobados”.
“Tendrá que ver la Administración cómo regula estas cosas, pero es mejor no meterse mucho en estos temas”, ha opinado durante la rueda de prensa que ofreció en el Campus para presentar el programa de actividades preparado para conmemorar los 85 años de las enseñanzas de Magisterio en la ciudad.
El docente y senador por Ceuta del PP David Muñoz Arbona ha pedido "tiempo" para dar su opinión alegando razones de salud y una agenda muy cargada esta semana por citas como FITUR. El PSOE Regional tampoco ha respondido a la petición de un posicionamiento al respecto.