Atascado desde 2022, cuando la empresa adjudicataria renunció por el encarecimiento de materiales, el macrocentro educativo podría hacerse "por etapas que lo hagan viable económicamente"
El proyecto de macrocentro educativo del Brull está encallado, tal y como adelantó meses atrás ceutaldia.com, y aunque acabe por ejecutarse el proceso se demorará varios años. A la renuncia de la empresa a la que se había adjudicado la obra por el encarecimiento de materiales se ha sumado la consideración de la firma semipública Tragsa, que entiende inviable -al menos en los términos económicos iniciales- construir el espacio. La solución, según detalló este miércoles la delegada del Gobierno, Cristina Pérez, pasa por trocear la obra haciéndola en fases.
La representante del Ejecutivo Nacional en Ceuta recordó que la primera licitación del proyecto, en octubre de 2022, aunque contó con empresa adjudicataria, no acabó por ser exitosa en la cuestión importante, la de ejecutar la obra acordada, por "el encarecimiento de los materiales relacionado con distintos sucesos internacionales".
En ese momento, el Ministerio de Cultura desechó optar por un proceso negociado sin publicidad, que permite pactar ciertas condiciones de concurso con un número límite de tres empresas a las que escoge directamente el órgano de contratación, en este caso el citado Ministerio. El Gobierno se decantó por encargar un informe para actualizar los costes de la ejecución del proyecto. Este encargo fue a parar a Tragsa, en la que tanto el Estado como todas las CCAA y Ciudades Autónomas tienen participación, empleándola como medio propio que no tiene que someterse a procesos de licitación y tampoco puede rechazar encargos.
Sin embargo, según las fuentes consultadas por este medio, los cálculos de Tragsa elevaban el coste del Brull entre un 35 y un 50%. Estas personas conocedoras del proyecto apuntan también que la idea de Cultura era encargar acto seguido la obra a la misma compañía semipública, que ante esta perspectiva habría "subido deliberadamente" el presupuesto para disuadir a la Administración de esa posibilidad.
Pérez reconoció este miércoles haberse reunido con la Secretaría de Estado de Educación. En ese encuentro se le habría transmitido la idea de afrontar la construcción del centro educativo "en distintas fases". "Hacerlo en distintas etapas que lo hagan viable económicamente", dado que "a Tragsa no le salían las cuentas".
Se atrevió la delegada incluso a poner fecha al inicio del proceso: "Una vez pase el periodo de verano se van a poner en marcha las licitaciones y lo que es el proyecto", concluyó.