Apenas día y medio después del arranque de la archiconocida 'Operación Feriante', los cuerpos policiales con presencia en el recinto portuario continúan interceptando inmigrantes prácticamente a cuentagotas.

Lejos de las cifras de los años previos a la emergencia sanitaria, el operativo conjuntamente dispuesto por Policía Nacional y Guardia Civil ha llegado a su ecuador habiéndose contabilizado 'tan solo' veintitrés polizones, siete más desde el cierre de la primera jornada.

Según los datos que maneja la Delegación del Gobierno, ayer, el CNP y la Benemérita inspeccionaron un total de 169 vehículos entre turismos y automóviles de mayor tonelaje. Este 7 de agosto, a mediodía, esa misma cifra asciende a 291, lo que resulta en una media de 145 controles diarios.

Hasta el momento, los camiones de menos de 3.500 kilogramos de masa y los remolques pesados han acaparado el grueso de los reconocimientos, con 67 y 66, respectivamente. Dadas las condiciones que estos últimos presentan en términos de espacio y compartimentos, los jóvenes suelen optar por colarse en ellos para intentar subir a bordo de los barcos sin ser detectados.

Por fortuna, parece que los exhaustivos exámenes oculares, los detectores de latidos y los perros antidroga están dando -al menos, de momento- buenos resultados, aunque no es ningún secreto que la 'OF' está muy lejos de ser lo que era en tiempos del comercio atípico