CSIF acusó a la Dirección de la Policía Local de instar a sus agentes a multar más para recaudar más. “Cobradores del frac con traje azul”, calificaron a los policías para evidenciar cuál era la política de personal que estaba siguiendo la Policía Local.

Gómez desmonta esta tesis. “Aquí ningún policía puede decir que se le haya ordenado poner más multas con afán para recaudar más. Lo que sí ha hecho la Dirección y el órgano político que rige la Policía Local es dar instrucciones precisas para que se cumpla con el reglamento de circulación y la Ley de Seguridad Vial”, explicó Gómez.

Esto significa que se está haciendo hincapié en que se sancionen actitudes comunes en Ceuta y que, además de no estar permitidas, provocan graves peligros para la circulación: “coches estacionados encima de la acera, con el riesgo que conlleva de atropellos para los peatones que tienen que bajar al asfalto para esquivarlos, parados o estacionados en doble fila o en las paradas de autobús y taxi”, señaló Gómez.

Entonces si no hay más afán recaudatorio ¿qué causas explican el traslado de ocho agentes desde la unidad del 092 a otras menos activas y sin pluses de nocturnidad (200 euros al mes)?

“Si se ve que ese funcionario, en una unidad como la del 092, no está rindiendo no porque no ponga multas de tráfico sino porque en la comparativa de sus actuaciones con las del resto de sus compañeros hace menos actuaciones relativas al tráfico, a la recogida de menores, a la inspección de licencias de los locales, a la intervención de venta ambulante, a la prostitución, al menudeo de droga… no llega a lo que hacen sus compañeros y su actividad es muy escasa se entiende que no está cumpliendo correctamente con sus obligaciones provocando perjuicios para los ciudadanos que quieren tener garantizada su seguridad y tranquilidad y para sus compañeros”, explicó Gómez.

A sus compañeros en especial les causan sobre carga laboral el alto grado de absentismo de algunos de estos agentes. Uno de ellos, según explicó Gómez perdió 25 días laborales por baja médica en un año. Días que sumados a las particulares libranzas del turno suman 75.

“Una persona que está enferma y no goza de buena salud no puede estar en un servicio tan vital para el ciudadano como es el del 092. Si un fin de semana llama un funcionario y dice que está malo y no puede ir a trabajar y al fin de semana siguiente vuelve a pasar lo mismo, aunque yo pueda tener sospechas me tengo que creer la llamada porque no tengo pruebas y dar por buena la baja, pero también es cierto que cuando eso es tendencia demuestra que su salud no es la adecuada para un servicio esencial y está provocando sobre carga en compañeros y poca efectividad en el servicio para el ciudadano, con lo que estoy obligado a distribuir de otra forma los recursos humanos”, aclaró Gómez.

Lo que para Gómez desata el conflicto es la perdida del plus de 200 euros por nocturnidad. Aunque ya tampoco hacen noches.

“Si yo mañana no rindo en este puesto y lo hago mal, imagino que me moverán de aquí y pondrán a otro que lo haga mejor en mi lugar”, sentenció Gómez.