INFORME

APDH alerta de la entrada de jóvenes de Castillejos, que pagan a las mafias hasta 5.000 euros por viaje

APDH alerta de la entrada de jóvenes de Castillejos, que pagan a las mafias hasta 5.000 euros por viaje
Un menor marroquí, interceptado por la Guardia civil en la playa del Tarajal
Un menor marroquí, interceptado por la Guardia civil en la playa del Tarajal
La asociación denucvnia que la política migratoria se ha convertido en un negocio millonario del que se benefician una decena de empresas. Hasta 2019 desde 2014 el gobierno del Estado español adjudicó al menos 1.677 contratos públicos, la mayoría sin concurso, por un valor de 660,4 millones de euros de los cuales más del 70 % van directamente a 10 empresas multinacionales

Hace exactamente un año y diez días, Marruecos cerraba la frontera del Tarajal ante el riesgo de la recién declarada pandemia de Covid-19. Era una nueva vuelta de tuerca a las tensiones que el paso fronterizo del Tarajal —al igual que el de Melilla— venía sufriendo desde medio año atrás con el veto al porteo, considerado contrabando por las autoridades marroquíes. Si el fin del porteo había estrechado hasta lo indecible las posibilidades de encontrar trabajo en Castillejos (Fndeq), el cierre de la frontera asestaba un golpe mortal a las expectativas laborales de la población de la provincia de Tetuán.

Un escenario sin horizontes especialmente para los más jóvenes, que refleja la asociación pro derechos humanos de los inmigrantes, APDH, en su informe 2020 sobre la situación de la frontera Sur. APDH alerta de la entrada a nado de muchos jóvenes marroquíes desde Castillejos a Ceuta. “Esto se debe a que desde esta localidad marroquí se ha abierto una nueva ruta gestionada por mafias que cobran entre 4500 y 5000 euros por persona con destino hacia la península en embarcaciones de recreo o neumáticas, llevando a bordo como máximo hasta unas seis personas, ya que suelen ser de pequeñas dimensiones y muy poca eslora”, explican. 

"Surge como consecuencia del cierre de la frontera del Tarajal, donde algunos de estos jóvenes trabajaban como portadores y otros tenían trabajo y lo han perdido por la crisis que azota la zona de Castillejos después del cierre de la frontera".

Esta nueva ruta viene motivada por dos causas, argumentan: “una de ellas es la fuerte vigilancia que hay en la zona del lado marroquí y la otra surge como consecuencia del cierre de la frontera del Tarajal, donde algunos de estos jóvenes trabajaban como portadores y otros tenían trabajo y lo han perdido por la crisis que azota la zona de Castillejos después del cierre de la frontera. (…) Estos jóvenes, casi en su totalidad son de Castillejos y a lo largo de estos meses habido numerosas personas muertas y desaparecidas”.

Estos jóvenes son parte de esa pequeña porción del total que logra eludir todos los obstáculos y controles, y que representan apenas un 4,3 por ciento del total.  APDH lamenta que “todos los recursos destinados a las políticas migratorias se enfocan exclusivamente en evitar que lleguen ese 4,3 % de las personas que logran entrar en España jugándose la vida porque se les impide desde los gobiernos que puedan hacerlo de forma segura”.

El informe detalla además el fuerte descenso de las entradas de migrantes, en especial de origen subsahariano, registrado en el último año, tras el refuerzo del perímetro fronterizo, más alto y difícil de sortear. “Es obvio que el reforzamiento de la valla con la sustitución progresiva de las concertina por peines invertidos en la parte española, así como la construcción de la tercera valla por parte de Marruecos que incorpora concertina y nuevas garitas sofisticadas similares a las de la Guardia Civil, junto a la extrema vigilancia de las fuerzas marroquíes y las razias y deportaciones de cuántas personas subsahariana se acercan a la zona, ha conseguido que se siga reduciendo el número de las que logran acceder a las ciudades autónomas. De esta forma, la presencia de personas subsaharianas en el CETI es ya testimonial. Al final del año los 200 internados eran marroquíes y argelinos”.

“Hasta 2019 desde 2014 el gobierno del Estado español adjudicó al menos 1677 contratos públicos la mayoría sin concurso por un valor de 660,4 millones de euros de los cuales más del 70 % van directamente a 10 empresas multinacionales"

Un negocio para 10 multinacionales

Éstos recursos invertidos, recuerdan desde APODH, van desde la implantación del sistema integrado de vigilancia exterior, cuyo coste supera ampliamente los 300 millones de euros, hasta los centros de internamiento para extranjeros o los centros de atención temporal de extranjeros o los centros de estancia temporal de inmigrantes de Ceuta y Melilla o a las vallas de ambas ciudades, “verdadero pozo sin fondo de los recursos del Estado”, del que se benefician diez multinacionales. 

“Hasta 2019 desde 2014 el gobierno del Estado español adjudicó al menos 1677 contratos públicos la mayoría sin concurso por un valor de 660,4 millones de euros de los cuales más del 70 % van directamente a 10 empresas multinacionales especializadas en defensa construcción y servicio cuáles son esas multinacionales como detalla la siguiente tabla son empresas como Indra, ACS —que incluye a Dragados, Ferrovial y Acciona— grupos Eulen, El Corte Inglés, AMPER, BABCOCK, Airbus, Atos o la agencia europea Frontex, (…) así como Tragsa en el caso de Ceuta, que se encarga de la eliminación de residuos, conservación y protección medioambiental en las zonas fronterizas, y que tiene contratos anuales por valor de 2 millones de euros solo en el caso de la ciudad autónoma”.

Un negocio del que también se beneficia Marruecos, que ha hecho de ello su negocio. “Hay que tener en cuenta que este cambio, además de para los planes de la Unión Europea, sirve también a los intereses de Marruecos, que llevan muchos años explotando el tema de las migraciones en el norte y especialmente en las fronteras con Ceuta y Melilla para atraer más financiación y, sobre todo, para obtener posiciones políticas y económicas favorables a sus intereses”.

Y ponen un ejemplo: “España no duda en ningún momento de conceder a las fuerzas y seguridad del Estado marroquí la cantidad de 10 millones de euros para la compra del 98 cámaras térmicas y 168 vehículos. Al parecer, no son suficientes las cuatro vallas construidas en ambos lados de las fronteras de Ceuta o Melilla, o la presencia militar a lo largo de toda la costa norte de Marruecos”.

APDH alerta de la entrada de jóvenes de Castillejos, que pagan a las mafias hasta 5.000 euros por viaje


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