Sin solución. Así se encuentran cientos de vecinos de diferentes zonas de Ceuta que más de 48 horas después de que se restableciera el suministro de agua siguen sin poder realizar acciones tan básicas como poner una lavadora o ducharse con normalidad. El problema es, ahora, la falta de presión. La cantidad de agua que mana de los grifos es exigua y sale sin apenas fuerza. Una limitación del caudal y la presión que impide, por ejemplo, que los calentadores puedan encenderse con normalidad o que las lavadoras puedan cargar agua sin riesgo para sus motores.

Entre los barrios que se mantienen en esta situación ya en la tarde del viernes se encuentran O'Donnell, el Morro, el Mixto o partes de Varela, tal y como han relatado algunos de sus vecinos que insisten en la falta de información, una constante desde el inicio de esta crisis. Ya el pasado martes, cuando se producía la avería, los vecinos manifestaban su malestar, especialmente después de que no se cumpliera con la hora prevista para retomar el servicio, las diez de la noche, y la avería se extendiera en algunas zonas de la ciudad hasta más de 12 horas después, en las que ni la Ciudad ni ACEMSA apenas se pronunciaron. En total más de 25 horas sin suministro de agua, en pleno verano, y sin conocimiento de cuándo se retomaría el suministro.

Desde entonces, los residentes de las zonas afectadas permanecen desinformados a pesar de que el caudal no es el habitual y la presión es prácticamente inexistente, dos circunstancias a las que se ha sumado en los últimos días la suciedad del agua, absolutamente marrón al principio, de un tono amarillento durante gran parte de la jornada de este jueves.

El Gobierno, entretanto, sigue sin decir nada al respecto. A pesar de que se ha interpelado sobre la cuestión hasta en dos ocasiones a lo largo de la mañana de este viernes, el Gobierno, quien se remite a ACEMSA sigue sin dar explicaciones al respecto. Así el último pronunciamiento del Ejecutivo se remonta al miércoles por la mañana, cuando se explicó que una segunda avería quedaría resuelta en las siguientes horas. Antes, el portavoz del Gobierno había explicado que lo sucedido era un hecho puntual, algo con lo que no están de acuerdo los vecinos que han visto como a lo largo de los últimos años, también en los últimos meses, las averías han sido continuas, con cortes de suministro que, si bien han durado algunas horas, nunca habían tenido el alcance del producido el pasado martes. También Alejandro Ramírez reconocía entonces que la causa era la antigüedad de las tuberías, aún sin sustituir en la zona de Hadú, a pesar de que las mismas son uno de los puntos clave en el suministro de agua al extrarradio.

"No me atrevo a poner la lavadora, me da miedo que se rompa el motor de la bomba de agua", señala una vecina que lleva sin poder hacer la colada desde el pasado lunes, mientras que otra explica como para ducharse tiene que hacerlo con "agua hirviendo" o "totalmente congelada" y "con mi artrosis no estoy para eso". Complicada es también la situación para quienes tienen niños o personas mayores o dependientes a su cargo a los que, explican, no pueden someter a situaciones de ese tipo.

"Mi calentador ni siquiera enciende", explica otra de las afectadas, "me han recomendado que lo apague si no quiero cargármelo". "Si tiro de la cadena, no puedo lavarme los dientes, apenas sale agua". "Luego la factura la van a pasar igual". Estos son algunos de los testimonios que llevan marcando las últimas 48 horas en varias zonas de la ciudad, en las que el retorno del suministro de agua no ha supuesto el fin de la pesadilla.

Una situación que se mantiene este viernes, mientras los residentes de las zonas afectadas siguen esperando a que el suministro de agua vuelva a la normalidad, 96 horas después de que se iniciara la avería.