En Ceuta hay cierta preferencia a la hora de pasar por el altar. Al menos a día de hoy. Y es que los caballas, en su mayoría, tratan de hacerlo ante los ojos de dios (dentro de las religiones contempladas en el Código Civil). Esa es la historia que cuentan las cifras del Instituto Nacional de Estadística, que desvela que casi seis de cada diez ceutíes contraen en la actualidad nupcias en ritos religiosos, aunque no siempre ha sido sido así.

Entre los que escogen dar el paso 'por lo civil', algunos incluso son desposados por los diputados de la Asamblea, aunque se trata de una parte residual: en 2022, uno de los más prolíficos para el amor desde la pandemia, 236 parejas se constituyeron a ojos jurídicos como matrimonio; pero solo 44 de las cuales lo hicieron ante algún representante político.

Los datos, como todos, no son ajenos a la pandemia. En 2020 los diputados tan solo oficiaron 28 bodas de las 257 que se llevaron a cabo en la ciudad autónoma, eran la mitad de las del año anterior. En aquel momento prevalecieron los enlaces civiles, 166, frente a los 91 religiosos. "Los que se querían casar por la iglesia prefirieron posponer las bodas, también suelen ser las parejas que más importancia le dan a la presencia de la familia", explican los expertos en organización de este tipo de eventos.

La relajación de las restricciones sanitarias hicieron que ya en 2021 y 2022 muchos pudiesen disfrutar de los enlaces que se habían visto obligados a cancelar. Así, se casaron 432 y 537 parejas respectivamente, superando las cifras previas a la pandemia; aunque no fue hasta 2022 que los matrimonios religiosos (301) superaron a los civiles (236), convirtiendo a Ceuta en el lugar de españa con más bodas de esta índole.

El INE todavía no ha desvelado sus estadísticas sobre el pasado ejercicio, pero la Ciudad sí ha podido contabilizar los 36 enlaces que han llevado a cabo los diputados, por lo que todo apunta a que los caballas volverán a escoger los templos como escenario de bodas.