Medio centenar de personas, ente ellos representantes de la Asamblea y de la Delegación de Gobierno, han guardado un emocionado minuto de silencio a las puertas del Palacio Autonómico para arropar a Asma, la madre del joven Mohammad Alí, asesinado en enero del pasado año y cuyo cuerpo se encontró este pasado jueves tras la detención de sus presuntos asesinos. 

El acto, presidido por el presidente de la Ciudad, Juan Vivas, y el delegado del Go yerno, Rafael García, ha servido para escenificar el dolor de una ciudad que en apenas un mes ha vivido la muerte violenta de dos menores. Y es que 2022 empezó con el asesinato de Mohammad Ali, de 17 años, y acabó en diciembre con el horrible crimen de Mohamed, de 8 años. Dos sucesos terribles que han hecho mella en la sociedad ceutí.

“Queremos desde la unidad tratar de dar apoyo a esta madre y a su familia en este trance tan difícil”, expresaba Vivas, que quiso además poner de manifiesto “el excelente trabajo que ha llevado a cabo la Policía Nacional” y recordar de paso también los esfuerzos que hicieron los voluntarios de Protección Civil en las batidas en busca del joven. Esta participación unánime que ha tenido este minuto de silencio es la confirmación de que Ceuta es un pueblo sensible y solidario, que se conmueve ante la tragedia de unos vecinos, de una familia destrozada. Solo nos cabe insistir en el apoyo a la familia y en la confianza absoluta de que la Justicia hará la Justicia como la madre está demandando.

El delegado del Gobierno, Rafael García, visiblemente emocionado, ha querido ser escueto y ofrecer las condolencias a la familia y agradecer especialmente el excelente trabajo de la Policía.