El Gobierno de la Ciudad Autónoma de Ceuta y, en concreto las áreas implicadas en el dispositivo puesto en marcha con motivo de la Pascua del Sacrificio o ‘Eid Al Adha’, ha considerado “eficaz” el trabajo desarrollado por todas las partes implicadas en esta operación especial. Aunque se trata de un primer balance, las Consejerías de Sanidad y Medio Ambiente han expresado su satisfacción por “el buen servicio prestado a los ceutíes de las barriadas de mayoritaria vecindad musulmana por todos los trabajadores y ciudadanos implicados”.

Las carpas, que funcionaron “a buen rendimiento”, fueron utilizadas por numerosas familias, contribuyendo según la Ciudad a incrementar un año más este método de sacrificio que supone un avance en las condiciones higiénicas que deben prevalecer en esta actividad, gran objetivo de la Consejería de Sanidad.

Sin embargo, el número de personas que acuden a las carpas sigue siendo muy reducido en coparación con las familias que siguen apegadas a la tradición de efectuar este rito en las calles o patios de sus viviendas, tal y como reconoce la Ciudad. En ninguna carpa hubo ausencia de matarifes, “tan sólo se detectó la ausencia en la barriada de La Reina e inmediatamente fue sustituido por otro”, ha confirmado el Gobierno. El resto de las carpas estuvieron cubiertas por un profesional salvo en la situada en la Estación de Ferrocarril donde fueron dos los matarifes.

Tras los sacrificios, Urbaser empleó a 9 operarios junto con un furgón de agua a presión y dos camiones baldeadores para la limpieza. Los despojos de los 1.300 corderos sacrificados en las carpas fueron recogidos por la empresa ATISA que procedera a su congelado y embalaje para su traslado a un centro de tratamiento específico. El Gobierno ceutí ha querido felicitar además a los trabajadores de Obimace , presidentes de barriadas y vecinos, en general, por la “gran coordinación con que se han empleado y, sobre todo, la colaboración puesta de manifiesto”.