Hace apenas un mes, la Asamblea aprobaba la redacción de una ordenanza para luchar contra la prostitución y la trata de mujeres. “Una regulación en la que se protejan los derechos de las más vulnerables, no su criminalización”, reclamaba la vicepresidenta primera de la Mesa, la socialista Cristina Pérez, que recordó que “la prostitución tiene nombre de mujer” y es un elemento de “desigualdad e invisibilidad”.

Una invisibilidad que ahora quiere despejar la Ciudad, que ha adjudicado por 20.000 euros a través del Centro Asesor de la Mujer— un estudio para tener un diagnóstico del fenómeno de la Violencia de Genero, partiendo de las condiciones de Ceuta y su impacto en la violencia de género y en la población de mujeres de la ciudad. El proyecto busca conocer las dimensiones de todas las formas de violencia sexual en la realidad ceutí, mediante studios diagnósticos, desarrollo estadístico, unificación de datos y publicidad de los mismos. Realizar estudios de prevalencia y diseño de indicadores para todos los tipos de violencias sexuales.

El investigador adjudicatario del estudio —que ya trabaja para el CAM en un estudio sobre el impacto de la violencia contra la mujer en colectivos vulnerables o con discapacidad— deberá diagnosticar el grado de exposición que tiene la población de mujeres de la ciudad a ser objeto de trata, violencia de género y la percepción sobre la igualdad de trato y no discriminación, distinguiendo entre las mujeres extranjeras residentes y nacionales en la ciudad.

El contrato plantea un estudio exhaustivo que parte de lo personal hasta lo general. Así, se analizará la situación en grupos de discusión con los diferentes agentes implicados, pero también se realizará un análisis en primera persona con entrevistas en profundidad a víctimas de trata que permitan conocer su experiencia personal y las estrategias empleadas para afrontar su situación y su opinión personal sobre el papel que han jugado las instituciones y entidades en su experiencia.