Juntas por vez primera, las comunidades islámicas de Luna Blanca y UCIDCE, han unido fuerzas y han celebrado unidas el tradicional rezo colectivo. La tradicional Musal-la en la explanada de Loma Margarita.
Bajo un sol aplanador, miles de ceutíes --alrededor de 7.000 (5.500 hombres y 1.500 mujeres) según cifras de protección Civil-- han retomado la tradición y se han dado cita desde primeras horas de la mañana en Loma Margarita en medio de un fuerte dispositivo de Protección Civil y con autobuses gratuitos fletados por la Fundación premio Convivencia.
Laarbi Mateeis, presidente de la UCIDCE, ha querido destacar la vuelta a la normalidad después de dos años de pandemia retomando la Musal-la, una tradición que, recuerda, no se pudo celebrar en Ceuta durante “583 años” pero que es ya una realidad consolidada desde 2008 y que en este 2022, además, se celebra “con hermandad, con amor y en concordia”.
Una unidad que desde Luna Blanca quiso destacar también Mustafa Abdelkader, ya que en ediciones anteriores, con dos rezos colectivos “se daba una imagen de separación y discrepancia”. Pero no era así, matiza. “Se hacia como se hacia antaño, En cada ciudad hay dos o tres Musal-la, pero este año nos ha hecho reflexionar y pensar en ver esta unión”. Una unión que ha venido para quedarse: “Hemos acordado que a partir de ahora será una sola Musal-la, la voz popular pedía una sola”, defiende Abdelkader. “Este es un año de éxito rotundo y así espero que vamos a ir avanzando y que sea en todas las celebraciones”.