Las tensiones sindicales en el seno del ICD con el gerente del organismo deportivo, Benjamín Álvarez, cuñado del presidente de la Ciudad, han llevado a que en la mañana de hoy las centrales sindicales CSIF y CCOO pidan su cese fulminante.

En el día de hoy el gerente del organismo autónomo ha protagonizado un enfrentamiento verbal con el representante de CSIF, tras intentar imponerle una reunión que no había sido comunicada en tiempo y forma, y que verbalmente en la anterior reunión, se había marcado para el miércoles día 13 de octubre de 2010.

Según informan las centrales en nota de prensa, durante la discusión el Gerente del ICD "increpó y faltó al respeto gravemente al delegado, quien le explicó la imposibilidad de llevar a cabo la reunión por la falta de una de las partes, ya que a la delegada de CCOO le era imposible asistir", por razones de causa mayor.

El Gerente, "que ya nos tiene habituados a constantes salidas de tono en las oficinas, hoy la ha emprendido a gritos con uno de los delegados sindicales del Organismo Autónomo, en presencia de varios trabajadores".

Para CSIF y CCOO, "esta falta de respeto es un gravísimo atentado contra la libertad sindical y no podemos hacer otra cosa que denunciar este intento de coartar dicha libertad".

Incluso en determinado momento el  Gerente "ha intentado imponer al delegado la firma de un documento, diciéndole que era el acta de una reunión y que debía firmarla obligatoriamente, una actitud autoritaria inadmisible".

Desde que Álvarez inició su labor como gerente de los servicios, "las oficinas del ICD se han sumido en un terrible caos, tanto es así, que solo gracias a la buena voluntad de los trabajadores ha sido posible mantener el ritmo de trabajo y la atención a los ciudadanos".

Constantes irregularidades en las funciones de los empleados de las oficinas, y la falta de criterio en la distribución de las actividades, "han sido la tónica habitual en este organismo". Precisamente desde hace ya algunos meses se están manteniendo reuniones para mejorar los servicios. "La buena disposición de los delegados sindicales para mejorar el organismo y sobre todo, la mejora en la atención a los ciudadanos, han sido la motivación de estas reuniones, a pesar de que la actitud del gerente siempre ha sido beligerante".

Es por estas razones por las que ambas central sindicales "solicitan el cese inmediato y fulminante del gerente del ICD, siendo imposible mantener las relaciones con este señor, algo que entendemos perjudica seriamente el buen funcionamiento del servicio".

Estando tan reciente el cese de José Antonio Rodríguez Gómez, según el presidente Vivas, por tensiones con los sindicatos (desmentidas por las propias centrales), en el aire queda la pregunta, ¿cómo actuará Vivas ante la solicitud de destitución de Benjamín Álvarez?