AVISO CON ANTELACIÓN

Delegación insiste en que no tiene fecha para abrir el Tarajal y que será una apertura gradual

Delegación insiste en que no tiene fecha para abrir el Tarajal y que será una apertura gradual
Frontera del Tarajal
El Tarajal el pasado febrero./archivo

Aproximadamente un centenar de personas se manifestaron la pasada madrugada frente al Tarajal para reclamar la apertura del paso al calor de las noticias falsas difundidas en redes sociales, contra las que Delegación del Gobierno en Ceuta ya había enviado una advertencia en sus perfiles oficiales. Desde la institución insisten: no hay fecha, cuando la haya se anunciará con antelación y se realizará una apertura gradual en la que parece claro que los primeros en cruzar serán los 650 transfronterizos censaros como tal a uno y otro lado de la frontera.


Delegación del Gobierno vio venir problemas este miércoles. Poco antes del mediodía difundía en su perfil oficial en redes sociales este mensaje:

Apenas 12 horas después, aproximadamente un centenar de personas fueron llegando de forma progresiva hasta las inmediaciones de la frontera para reclamar a gritos que se abrieran las puertas que conectan Ceuta con Marruecos. La Guardia Civil se vio forzada a cortar accesos hasta las inmediaciones del Tarajal para evitar que esa masa creciera. De poco había servido el aviso en sus perfiles oficiales en las redes sociales, que se esforzaran desde la entidad gubernamental en desmentir -casi también a voces- los rumores, algunos incluso en forma de casi noticias surgidas al otro lado de la frontera fechando en este jueves la apertura. La realidad es que no hay fecha para abrir el Tarajal. Sólo algunas ideas claras de cómo se ha de hacer y otras zonas oscuras aún por afilar para minimizar un posible impacto negativo en la ansiada apertura después de más de dos años con las rejas cerradas y abiertas sólo en situaciones excepcionales como los corredores humanitarios.

No hay fecha, insisten una y otra vez fuentes de la Delegación del Gobierno. Insisten también en que cuando se acerque el día se informará con suficiente antelación. Hay mucho que preparar. Mucho, más allá de las obras en marcha, que se intentan acelerar ahora y que en el mejor de los casos manejan junio como horizonte para la finalización de esos trabajos.

¿Podría abrir la frontera con las obras en marcha? Sí, de hecho hay una segunda fase que se da por hecho que se ejecutará con las puertas abiertas al tránsito. Pero de momento convendría que nadie contara con que el Tarajal abrirá antes de junio. Y en cualquier caso, la apertura depende no de lo que se quiera o se decida en la ciudad, sino de los grupos de trabajo entre España y Marruecos.

¿Qué preocupa en Delegación del Gobierno? Preocupa la ejecución de la apertura, por eso insisten hasta el aburrimiento en que cuando se abran las puertas, se hará de forma gradual, permitiendo el paso a pocas personas, agrupadas por colectivos. Los primeros reiteran este jueves fuentes de Delegación del Gobierno serán los transfronterizos. Atrapados en la ciudad desde que se cerraron las puertas a mediados de marzo de 2020, sin posibilidad de regresar a Marruecos como sí han hecho otras personas de la ciudad por la vía marítima y aérea. 

Este colectivo está cifrado ahora mismo en 150 personas a este lado del Tarajal y otras 500 en el otro lado. Un descenso considerable desde la cifra de 2.500 censados como transfronterizos antes del cierre del Tarajal. Ellos serán los primeros. Delegación lo considera justo con ellos y su drama de estos dos años. Y parece que esa decisión está tomada.

Pero luego ¿qué? Ahí se sigue trabajando. Delegación es muy consciente de las circunstancias económicas que existen en el otro lado de la frontera y de las enormes expectativas que genera la apertura del Tarajal. A día de hoy, conforme a la excepción Shengen, 565.000 personas, residentes en Tetuán y Castillejos podrían cruzar la frontera si abriera sin ninguna limitación sin necesidad de visado. La simple curiosidad por ocio, o por tratar de buscarse la vida después de dos años con la economía paralizada genera una expectativa suficiente para que el paso pudiera colapsarse. De ahí que se estudien fórmulas para esa apertura gradual que eviten incidentes que en Delegación saben que esperan algunos con el cuchillo afilado entre los dientes para castigar en forma de críticas airadas cualquier cosa que se haga y pueda salir o mal o no todo lo bien que cabría esperar.

Y no sólo están los del otro lado, también muchos ceutíes -como se pudo comprobar en la medianoche del miércoles al jueves- esperan ansiosos la oportunidad de volver a cruzar el Tarajal, para visitar a la familia, más ahora con el Ramadán en marcha o para revisar sus inversiones al otro lado de la frontera.

Y a esas elevadas expectativas suficientes para poner en riesgo que la apertura de la frontera salga bien, se suman más elementos de preocupación. Hay que articular una aduana comercial, inexistente antes del cierre. El porteo se había terminado ya por decisión de Marruecos meses antes de que la pandemia cerrara el Tarajal. Y todas las fuentes consultadas asumen que nadie podrá volver a llevarse cajas de productos de los supermercados para cruzar la frontera, el trapicheo no tiene hoja de ruta para volver a existir. Pero tampoco parece que la aduana comercial vaya a operar el mismo día que la frontera reabra. Tiempos de transición para adaptar el paso del Tarajal a las nuevas circunstancias que siguen leyéndose por todos, administraciones públicas, responsables políticos, y empresarios de todos los sectores como una oportunidad histórica de dar un impulso a la economía local.

Y en paralelo a todos esos elementos se conjuga otro no menos importante, la seguridad sanitaria y la salud pública. La pandemia sigue ahí, “no porque lo diga yo”, subraya una fuente en Delegación, “lo dice la Organización Mundial de la Salud”. ¿Cuánta gente se ha vacunado en Marruecos?¿Con cuántas dosis?¿cuál es su nivel de incidencia ahora mismo? Nadie lo sabe con exactitud y fiabilidad. 

La realidad apunta a que la pandemia día a día tiende a desaparecer como preocupación de salud pública. El próximo lunes no habrá obligación de portar mascarilla en interiores, es la última frontera, la restricción que caerá de forma definitiva para recuperar la normalidad más parecida al 13 de marzo de 2020. Pero apuntan fuentes de Delegación que si hoy por hoy las cosas están como están, conforme a la actual coyuntura pandémica hay que trabajar y disponer recursos. Eso se traduce en que el Tarajal cuando abra tendrá que estar preparado para controlar que quien lo cruza no supone un riesgo para la expansión del virus. Y ahí va una idea sobre la que trabajar: Marruecos exige a quienes están entrando por la vía marítima (abierta esta semana) justificar que tienen al menos dos vacunas inoculadas y una prueba negativa reciente. Cabe suponer que para cruzar el Tarajal, al menos hoy por hoy, si se decidiera abrir, se va a exigir lo mismo en ambas direcciones. Eso implicaría un dispositivo que era inexistente antes de su cierre.

También estaría pendiente, aunque no llegue a tiempo de la apertura del Tarajal, el refuerzo de toda la administración pública dependiente del Estado que se baraja incluir dentro del Plan Estratégico. Algunos sindicatos como Comisiones Obreras han reclamado ya la necesidad de incrementar la plantilla del Ingesa en todas, absolutamente todas, las categorías con un incremento de personal que calculan entre el 30 y el 50 por ciento de los actuales recursos humanos (300 a 500 profesionales). Pero más allá de lo sanitario, la reapertura hará necesario adecuar plantillas en los Cuerpos y Fuerzas de Seguridad, más aún si se considera, como así es, que la apertura -aún sin fecha clara- está generando unas enormes expectativas que harán que muchas personas se lancen a cambiar de país, aunque sólo sea para dar una vuelta y cotillear un rato como están las cosas al otro lado más de 2 años después. Eso exige una planificación, otro elemento que pueden tener en cuenta quienes aspiran a que el Tarajal abra mañana mismo para desengañarse y aplacar sus ánimos y deseos.

La apertura no es inminente. Cuando se vaya a producir se va a anunciar con antelación y será gradual, atendiendo primero a los transfronterizos atrapados por la situación y después a otros colectivos. Es decir, los primeros días no va a poder cruzar todo el que quiera. Así, desde Delegación se pide paciencia, un poco más, y se insiste en no atender a rumores y noticias falsas que generan expectativas destinadas a caer en la frustración y sí a mirar sus cuentas oficiales.

Delegación insiste en que no tiene fecha para abrir el Tarajal y que será una apertura gradual


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