Las familias de los presos españoles en la prisión de Tetuán están desesperadas: la situación de sus familiares en el centro penitenciario marroquí es insostenible y su único nexo de unión desde que se cerraron las fronteras por la pandemia de Covid-19, el Consulado de España en Tetuán, ignora sus llamadas y rechaza trasladar mensajes o paquetes, como es su obligación.

Según explica la web del Ministerio de Exteriores, entre las funciones de los Consulados de España en el extranjero está la asistencia y atención a los presos españoles: “El Consulado notifica la detención a sus familiares, si el detenido así lo desea; se le visita periódicamente, se le entregan y reciben mensajes, correspondencia y otros envíos; se le asiste en caso de desear el traslado para el cumplimiento de condena en España; se le pueden conceder ayudas”. Pero nada de esto hace el cónsul español en Tetuán, ni tan siquiera lo más básico, como es la entrega de mensajes y correspondencia, según detalla a Ceuta al Día una de los familiares de un recluso español.

Nadie coge el teléfono en el Consulado ni nadie responde a los correos electrónicos, explican. Peor aun: ni tan siquiera recogen los paquetes que envían los familiares a los presos, una de las funciones consulares. “Están muertos de frío, con la ropa de verano, alguno con chanclas”, denuncian, “y devuelven el paquete por que no hay nadie para recogerlo, de verdad que no entiendo que no estén nunca en su puesto de trabajo”.

Un situación de desamparo se ha agravado aun más con la pandemia. El cierre de los pasos fronterizos y las restricciones a la movilidad hacen inviable viajar a Tetuán y su única manera de enviar ropa o comida o medicamentos pasa por el Consulado, que insisten, ignora sus llamadas, como parece ignorar también sus obligaciones.

No es la primera queja de presos españoles por la desatención del Consulado de España en Tetuán, ni tampoco la primera denuncia de la precaria situación de los reclusos españoles en este centro penitenciario sin que el cónsul mueva un dedo. Hace poco más de un año, dieciséis españoles presos en la cárcel de Tetuán denunciaban que la cantina de la prisión se negaba a darles de comer sin que las autoridades penitenciarias ni el Consulado español hicieran algo al respecto. “Hemos hablado con el Consulado y dicen que van a tomar cartas en el asunto pero por un oído les entra y por otro les sale”, relataban entonces a este diario. Al parecer, los problemas de audición del Consulado no se han resuelto.