La secretaria de Medio Ambiente de la asociación juvenil Alternativa 21, Alicia Butrón, ha denunciado que durante los últimos días y semanas se han registrado de nuevo en la barriada Polígono Virgen de África casos de matanzas de animales callejos, así como la aparición de mascotas con síntomas de envenenamiento tras ingerir por descuido de sus propietarios comida depositada en la calle.

“Todavía no tenemos pruebas de los responsables de este tipo de situaciones pero el vecindario sí ha denunciado que camadas enteras de gatos han sido matadas con el lanzamiento de bloques sobre ellas”, ha alertado.

La dirigente de la entidad juvenil, integrada en Jóvenes Caballas, también alertó sobre la aparición de animales con síntomas de envenenamiento “después de que sus propietarios, durante sus paseos y sin darse cuenta, no les impidiesen ingerir comida depositada en la calle envenenada, supuestamente con la intención de acabar con los gatos callejeros”.

Según Butrón “en la barriada hay vecinos molestos con el estado y los olores de los parques, algo sobre lo que deberían estar más vigilantes y pendientes los trabajadores encargados de ese área en la Administración local, pero también muchos alarmados por el comportamiento salvaje de otros residentes”. La secretaria de Medio Ambiente, colaboradora habitual de la Protectora de Animales, ha destacado que las instalaciones de esta entidad “están absolutamente saturadas, especialmente en el caso de los gatos”, y ha reivindicado la adopción de medidas “eficaces” por parte de las autoridades.

“Insistimos”, ha señalado, “en que lo más oportuno parece una campaña masiva e inmediata de castración de machos para impedir que los animales sigan reproduciéndose y que se registren casos de maltrato y violencia como los detectados durante las últimas semanas, que no son los primeros”.

El Código Penal vigente establece, en su artículo 337, que quien “maltrate injustificadamente” por “cualquier medio o procedimiento” a un animal doméstico o amansado causándole la muerte o lesiones que menoscaben gravemente su salud será castigado “con la pena de tres meses a un año de prisión e inhabilitación especial de uno a tres años para el ejercicio de profesión, oficio o comercio que tenga relación con los animales”.

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