Dicen que solo muere aquel que cae en el olvido. Desde luego, Nayra Solero nunca será víctima de la desmemoria colectiva. Su nombre y su legado permanecerán imborrables en el imaginario caballa para toda la eternidad gracias a un compromiso y a un carácter que no conocían fronteras.

En un nuevo intento por preservar la memoria de la difunta legionaria, Podemos ha concedido a esta -a título póstumo- su particular 'Premio Vivencias'. "Su valiente lucha contra la adversidad" ha hecho a Solero, a juicio de la formación morada, valedora de un galardón que reconoce su aportación para con la causa feminista.

El 'Vivencias' encuentra su razón de ser, precisamente, en un sentimiento de deuda hacia las mujeres; "una deuda de siglos que -según Ramón Rodríguez Casaubón- tardaremos siglos en saldar por completo".

Casaubón y compañía han escenificado la entrega del premio por medio de un íntimo acto que ha tenido lugar -en vísperas del Día de la Mujer- en la Biblioteca Pública de El Morro. El encargado de recoger el galardón ha sido Fernando Lázaro, marido y eterno compañero de fatigas de Nayra.

"Fue mujer, madre, militar, compañera...", destacaba Nabila Soliman, actual secretaria de Igualdad y Feminismo Interseccional del partido. "No es solo un premio para ella, es un premio para todas las mujeres que trabajan y sufren en silencio", apostillaba.

Soliman ha entregado a Lázaro una vistosa placa conmemorativa que contiene el siguiente grabado:

En homenaje a Nayra Solero en el Día Internacional de la Mujer por su trayectoria profesional y por su lucha por la mejora y la igualdad de esta sociedad desde la solidaridad

IN MEMORIAM