Ha sido sin duda la conversación estrella tras la última noche de Feria. Los 'lejanos' fuegos artificiales, con cohetes que se lanzaron desde Santa Catalina y por lo tanto casi ni se escuchaban ni veían, han indignado a muchos ceutíes, más todavía por la falta de información previa al respecto por parte de la Ciudad.

Según ha explicado el propio presidente Juan Vivas, este cambio de ubicación ha llegado obligado por medidas de seguridad, ya que la puesta en marcha de la línea con Algeciras ha obligado a instalar un depósito de queroseno en el helipuerto, lo que provocaba cierto peligro para seguir lanzando los artefactos pirotécnicos desde el mismo sitio de años anteriores.

Una decisión que Vivas reconoce ha "deslucido" el espectáculo, pero que era necesaria para evitar accidentes, por lo que él mismo ha optado "por la seguridad en lugar de por la espectacularidad". Y es que Vivas ha dicho que "si hubiéramos tenido un accidente nos habríamos acordado mucho tiempo". Una decisión por lo tanto "responsable" según el presidente.

Vivas ha reconocido que ha sido una decisión algo precipitada, y que quizás ha faltado previsión, por lo que para el próximo año se estudiará un nuevo emplazamiento. Además, cree que es "un aspecto más de la Feria, pero no el único" por lo que no empaña "la magnífica feria que hemos tenido".