La Semana Santa de Ceuta ya puede presumir de que en este 2022 ha recobrado la normalidad y casi, casi en pleno. Si hay un día de la semana de pasión con el que el cielo había sido especialmente cruel en los últimos lustros era el miércoles. El sol ha saludado este día en la vuelta a la calle de las imágenes acompañadas de cientos de fieles. Tanto en la espectacular, por difícil, salida de la Flagelación como en la menos aviesa de la Amargura. Ambas procesiones han podido completar su recorrido sin incidencias climáticas, tal y como se prevé que suceda tanto el jueves como el viernes para alegría de cofrades y devotos.

A la Amargura le han acompañado en la salida cientos de fieles, quizás más que en años anteriores. Y si la Semana Santa le falta un casi para recuperar la plena normalidad es por cambios como el aplicado por la Hermandad y Cofradía de Nuestro Padre Jesús Caído y Virgen Santísima de la Amargura de San Juan de Dios. Sin los costaleros de antes de la pandemia, con porteadores paseando las imágenes en parihuelas. Para los puristas seguramente un paso atrás, pero para la fe y la devoción un cambio no tan sustancial.

Tanto así que los fieles no han faltado tras las imágenes durante todo el recorrido. Poco después de lo previsto, las siete y cuarto de la tarde, se abría el portón de la iglesia de San Juan de Dios en Villajovita para dar salida a la cruz de guía y retomar el pulso de la calle, también en esta hermandad. 

Los fieles, quienes al fin y al cabo dan más sentido a la procesión, esperaban ansiosos la salida de las imágenes de la Casa de Hermandad con un cortejo musical sobrio como corresponde a las escenas que narran los pasos. Finalmente éxito en la procesión, queda por ver si en años venideros se retoman los costaleros o el experimento más obligado que deseado es visto con buenos ojos por la Cofradía y el Consejo de Hermandades.