Miles de ceutíes han arropado al Medinaceli y la Vera Cruz en sus salidas procesionales de este Lunes Santo. La amenaza de lluvia quedó solo en nubarrones y los ceutíes se echaron a la calle para acompañar primero al Medinaceli desde su casa de hermandad y poco después a la Vera Cruz desde la Iglesia de África, una rareza propia de la Semana Santa de Ceuta que rompe la cronología de la Pasión, pero poco importa.

El reencuentro de la Venerable Hermandad de Penitencia y Cofradía de Nazarenos de nuestro Padre Jesús Cautivo y Rescatado y María Santísima de los Dolores y de la Hermandad de Nazarenos del Santísimo Cristo de la Vera Cruz y Nuestra Señora del Desamparo de Ceuta con los ciudadanos de Ceuta ha estado marcado por la emoción y la expectación a lo largo de todo su recorrido, acompañados por los aplausos, los abrazos, las flores y una profunda emoción.

Ni tan siquiera el amago de lluvia ha desanimado a las hermandades que han completado su itinerario sin problemas. Cuatro gotas no iban a vencerles tras tres años esperando este momento.