El último centenar aproximado de hombres y mujeres procedentes del Líbano arribaron al puerto ceutí este viernes a mediodía. Como ha sido la tónica habitual su llegada propició el reencuentro con sus seres queridos después de cinco meses de ausencia y desató los abrazos, besos, mimos y lágrimas de unos y de otros.

El contingente ceutí ha cumplido con éxito su misión y lo ha hecho sin tener que lamentar ningún incidente ni ninguna baja.

Este viernes algunos familiares no han sido capaces de contener la emoción y no han esperado ni a que los soldados pasaran por el tradicional saludo y recibimiento de los mandos. Irrumpiendo en la fila que formaban los soldados.

Con la llegada de esta última rotación todos los soldados ceutíes ya están en casa e iniciarán ahora un largo periodo de permiso para recuperarse de los cinco meses en los que han estado desarrollando su labor en el otro lado del Mediterráneo.

Allí, al sur del Líbano estos soldados han cumplidos las órdenes del Consejo de Seguridad de Naciones Unidas. Han realizado patrullas y vigilado para garantizar el cese de las hostilidades, han servido de apoyo y asistencia a las Fuerzas Armadas del Líbano para que extiendan su control entre el río Litani y la línea azul pactada con aquel país como línea de separación entre dos países que aún no gozan de frontera al uso.

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