Solo una de cada cinco mujeres con discapacidad tiene empleo. Noura Hichou-Martah es una de ellas. Nació en Tánger y llegó muy pequeña a Ceuta con su tía en busca de una oportunidad. Se la dieron en el CEE San Antonio y más tarde en la asociación de Ocio Inclusivo PROI, que hoy considera su “pequeña familia". Y ella no desaprovechó las oportunidades que le brindaba una vida muy distinta a la que habría tenido en su país natal.  Hoy, Nora recibe el Premio Plena Inclusión a la Mujer Trabajadora: “Estoy aquí para demostrar que es posible”.

Nora no se avergüenza de tener una discapacidad. Se considera afortunada por ser una persona con discapacidad y estar trabajando, "no me afecta día a día”y sabe que sin su peculiaridad, que la hace distinta ni peor ni mejor, no estaría donde está hoy, trabajando y recibiendo un premio por ello. Pero, siempre hay un pero, ”aunque la Sociedad está avanzando, y se están consiguiendo muchas mejoras, siempre hay barreras”. Eso sí, si quieres puedes, recuerda. "Todo se puede. Si lo intentas, lo consigues".