La Operación Paso del Estrecho vive las últimas semanas en Ceuta sumida en una especie de balsa de aceite. Un año atrás quedan las tortuosas colas que llegaron a colapsar el entorno fronterizo en julio del pasado año. Aunque los primeros días de esta edición, coincidiendo con las fechas próximas a la celebración de la Fiesta del Sacrificio, Ceuta tuvo unos datos superiores a los del ejercicio anterior, el cómputo a mitad de julio se ha reducido en 4.189 el número de vehículos y en 14.626 el de pasajeros respecto al 2022.

Sin embargo, por delante quedan los días más críticos de esta fase de salida, marcados en el calendario entre el 29 de julio y el 1 de agosto, según ha remitido Delegación del Gobierno y, sobre todo, una fase de retorno que históricamente ha sido la más conflictiva para la ciudad en cuanto a la capacidad de acogida de vehículos, y cuyas fechas clave aparecen  en rojo entre el 29 de agosto y el 1 de septiembre.

Por su parte, la ciudad está asumiendo el 20,1% del total de movimientos dentro de la operación salida, unas cifras muy similares a las del año anterior. Un escenario en el que el aumento del número de rotaciones desde Algeciras- con un incremento del 16,2% más respecto al año anterior-, se posiciona como factor clave para conseguir la calma y normalidad que, de momento, se está experimentando.