MARCHA POR LA DIGNIDAD

Patuca Fernández: “Nos hemos quitado el casco, pero nuestra cabeza sigue siendo colonial”

Patuca Fernández: “Nos hemos quitado el casco, pero nuestra cabeza sigue siendo colonial”
tarajal mesa redonda 2022
Mesa redonda celebrada este sábado en el Campus.
El Campus ha acogido una mesa redonda como preámbulo a la marcha que acabará en la playa del Tarajal sobre las 17 horas para recordar la tragedia del 6 de febrero de 2014 en la que al menos 15 personas perdieron la vida. En la misma se ha abordado el fenómeno de la migración desde distintas perspectivas

En el marco de la IX Marcha por la Dignidad que arribará a la playa del Tarajal sobre las cinco de la tarde para conmemorar la tragedia de la que este domingo, 6 de febrero, se cumplirán 8 años, la organización ha celebrado en el campus universitario una Mesa Redonda para abordar desde distintas perspectivas el fenómeno migratorio y la tragedia que aún hoy lo sigue envolviendo. Tal vez la mejor síntesis de la cuestión la ha expresado la abogada, Patricia, 'Patuca', Fernández, responsable de la cruzada judicial por la muerte de al menos 15 personas en aquella madrugada de hace 8 años: “Nos hemos quitado el casco, pero debajo, nuestra cabeza sigue siendo colonial”, ha manifestado.

El Supremo tiene sobre la mesa desde hace meses el admitir o no a trámite el recurso de casación presentado por los demandantes ante el sobreseimiento libre dictado por la Audiencia Provincial. Y si no enmienda el mismo, la cuestión, ya han anunciado que acabará llegando a la Justicia Europea. 

“Si bien no hemos conseguido memoria, verdad, justicia, reparación y garantía de no repetición para, sí hemos conseguido la memoria social para las víctimas. Para la Justicia, para el poder judicial, el Tarajal es sólo el Tarajal. Muertos sin rostro, tumbas sin nombre, víctimas sin justicia. Y sigue significando una frontera sin derechos”, ha explicado en su intervención en la mesa redonda Fernández.

Contra eso, el sentimiento de todos los presentes que ella misma ha expresado de que la memoria del Tarajal va más allá de las víctimas y es también el testimonio de los supervivientes “que se atrevieron a gritar: Nos están matando”. Así 8 años después Ceuta acoge la marcha y la secundan una pléyade de actos a lo largo y ancho de todo el país para no olvidar lo sucedido y para seguir insistiendo en el largo camino que queda por recorrer para que el fenómeno migratorio se desprenda del manto de tragedia que lo sigue envolviendo, de la aparente desprotección de los migrantes y de la falta de reconocimiento del “derecho a migrar”, del racismo institucional y mediático que sigue imponiendo ese relato post colonial al que se refería Fernández y que en la práctica significa dolor, sufrimiento, injusticia y, a menudo, muerte.

Tanto así que otra de las intervinientes, Sarah Babiker, ha pedido rebautizar algunas políticas institucionales europeas, así el Pacto sobre Migración y Asilo lo ha renombrado como “Pacto contra la seguridad de las personas migrantes” y a la agencia policial de frontera, Frontex, como “Agencia Europea Contra la Seguridad de las personas Migrantes”. Todo apuntalado por las políticas puestas encima de la mesa por las formaciones de extrema derecha que piden deportar a todos los migrantes o los más de 2.000 muertos en el Mediterráneo en el último año que en las “cifras conservadoras” de las instituciones europeas reflejan esa tragedia, ya casi cotidiana.

El relato ha centrado buena parte del debate de la mesa, y es que el relato hoy por hoy sigue estigmatizando a los migrantes asociándolos con frecuencia a todo lo malo, a la delincuencia, con tintes siempre islamófobos y racistas o con un marcado sesgo economicista, “son mano de obra, pero no personas”, ha resumido Babiker. Y finalmente acaba imponiéndose “esta mirada desde la cual la seguridad de las poblaciones autóctonas se garantiza no respetando la seguridad de los migrantes. Garantizar nuestra seguridad negando la de otros”, ha explicado Babiker. Y le ha apostillado Fernández, citando a Cortázar sobre la enfermedad de las palabras que acaban provocando una pandemia en el pensamiento de la sociedad: “De la seguridad de la otrocidad a la de la atrocidad hay muy poca diferencia”.

tarajal publico mesa redonda 2022

Y en ese relato impuesto por occidente se olvida con frecuencia que los migrantes a menudo huyen. Huyen de esa atrocidad en sus países que hunde sus raíces en una pobreza sistémica y estructural en la que occidente ha tenido una gran responsabilidad con mucha frecuencia. Personas que huyen de la pobreza o de las guerras en sus países como ha recordado Soda Niasee.

Y todo eso acaba cocinándose, amplificándose y estableciéndose en titulares de prensa, en el relato que del fenómeno hacemos los medios un día sí y otro también en el que consciente o inconscientemente se acaba estigmatizando al migrante. De eso ha dado una lección magistral Moha Gerehou, cargada además de humor. Es lo que tienen los arquetipos, los lugares comunes fáciles y descomplicados. El migrante siempre es un tipo con la ropa raída, sucio y polvoriento que acaba de llegar de cruzar una frontera contra la voluntad de occidente, nunca una persona trajeada bajando de un avión.

Las palabras que acaban apellidando en titulares de prensa al migrante siempre como “ilegal”, “invasión”, “asalto”, “masivo”redundan en ese racismo social impuesto en el que no hay casos de éxito o en el que las oenegés acaban también por presentar siempre al migrante como una víctima en un tono que Gerehou ha calificado de “paternalista” y negativo para la cuestión.

“Si son negros, son subsaharianos y vienen de un único país, África. Si no son negros, son magrebíes”, ha ironizado Gerehou, en un repaso magistral a nuestras anquilosadas estructuras mentales colonialistas.

Moha Gerehou mesa redonda tarajal 2022

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