Jenaro García Arreciado sí se ha referido al informe que se anuncio hace un mes que realizaría la Policía Nacional sobre la presencia de porteadores que  pernoctan en la barriada. Las palabras del delegado se han limitado a indicar que la Policía "está trabajando". García Arreciado ha reiterado que se realiza una vigilancia constante sobre los porteadores, pero que no pueden "invadir los domicilios particulares" porque se requie un mandamiento judicial, por lo que sería un "desvarío" plantear "todas las noches decenas de ellos. Los que se encuentran por la calle se ponen en la frontera inmediatamente".

Sobre la mesa también se ha planteado el problema de la entrada al colegio, que suele quedar bloqueada por las colas de porteadores. García Arreciado ha explicado que se ha acordado que cuando se produzca este problema se ponga en funcionamiento "una respuesta inmediata por parte de la Administración General del Estado".

Por su parte, el presidente de la Asociación de Vecinos, Mohamed Lahsen, ha asegurado que están satisfechos por esta visita de García Arreciado, la primera que realiza a la asociación, por lo que esperan que los puntos acordados "sirvan para la barriada". Lahsen también se ha referido a los problemas mencionados por el delegado y que competen a la ciudad, como las promesas que realizó el presidente Vivas concerniente sobre todo a acerados y la construcción de un jardín, que según el presidente todavía no han empezado a desarrollarse.

Mohamed Lahsen ha recordado que la barriada tiene más de 30 años y necesita "mucho trabajo", y que aunque se acometen mejoras el ritmo "es muy lento", por eso pide más celeridad para que los vecinos "puedan disfrutar de los derechos básicos", especialmente en la construcción del parque infantil y zonas de recreo. El presidente de Príncipe Felipe ha indicado que la barriada necesita de especial atención por las autoridades, debido a su naturaleza fronteriza. Príncipe Felipe cuenta en la actualidad con unas 300 familias, con entre 5 y 8 personas por cada vivienda.