El alumbrado ornamental que celebra el mes sagrado del Ramadán ya ilumina media Ceuta. Poco después de las nueve de la noche se procedía a la inauguración más multicultural, con la presidenta accidental Kissy Chandiramani, de confesión hindú, y frente a la parroquia de San José, en el corazón de la Ceuta musulmana, en el barrio de Hadú. 

Una festividad de Ramadán que este año coincidirá con la otra gran cita religiosa del año, la Semana Santa, que este 2022 vuelve a procesionar por las calles de la ciudad autónoma. “Creo que demostramos una vez más que es posible con amor y respeto convivir en paz”, ha resaltado Chandiramani.

“Este mes tiene que se  de amor, entrega y compartir entre todos los vecinos de Ceuta, al final esta festividad reconvierte en una parte importante de la vida cotidiana de todos los vecinos de Ceuta”, ha resumido Chandiramani, recordando que el mensaje de fraternidad y solidaridad es más necesario que nunca “en estos momentos tan complicado en los que Europa está en medio de una guerra”.