Las colas del hambre en Ceuta van a más y la Navidad agrava el problema. Juan Carlos Aznar, uno de los directivos del Banco de Alimentos lamenta contar que sus usuarios "han aumentado muchísimo este año". Vista la situación, esperaban los voluntarios del colectivo como agua de mayo que los ceutíes se volcaran con el roscón de Reyes solidario organizado este jueves por la Consejería de Festejos.

Una iniciativa novedosa, que según explicaba la consejera, Pilar Orozco, parte de la estrategia de "probar distintas cosas a ver cual funciona y puede asentarse para años venideros". Se juntaba en este caso la motivación solidaria, justificando así la presencia de seiscientos pequeños roscones fabricados por la panadería 'Septi', que llenaban una mesa redonda alrededor del árbol navideño de la plaza Nelson Mandela.

La idea era que los vecinos de la ciudad acudieran con bolsas de alimentos para donar al Banco y, a cambio, pudieran llevarse o disfrutar allí mismo del dulce navideño.

Encargados de preparar el despliegue, los pajes de sus Majestades los Reyes de Oriente trabajaban también intensamente entregando los roscones. Mientras, cajas vacías esperaban ser llenadas de esperanza en forma de comida dentro de la furgoneta del colectivo solidario: "Si funciona bien será un gran regalo de reyes", respondía sincero Aznar.

El representante del Banco de Alimentos daba cuenta en la tarde de este jueves de un incremento sustancial en el número de usuarios durante el último año. "Está mañana hemos tenido el primer reparto del año y vinieron setenta y tantas familias. En diciembre todos los jueves hemos estado atendiendo a una media de sesenta o setenta usuarios...". 

La coyuntura les ha forzado a realizar una entrega extra los días 13 y 14 de diciembre de cara a las navidades y entonces la presencia de solicitantes se multiplicó: "O la situación ha empeorado muchísimo o hay mucha gente recogiendo sin necesitarlo", reflexiona Aznar.

Todavía pendientes de que llegue la subvención de la Ciudad -que por motivos de tramitación aún tardará "tres o cuatro meses"-, la donación a cambio del roscón se hacía muy necesaria y la cosa empezó fría, pero parecía animarse con el paso de la tarde: "Aún es temprano", confiaba Orozco.