Rusia deja de considerar a Ceuta como ‘puerto amigo’ para su flota militar rusa después de más de 60 escalas desde 2011 a 2016. Según avanza El Confidencial Digital fuentes del Ministerio de Exteriores confirman que la Federación Rusa no volverá a recalar en Ceuta y “no lo harán en un futuro, ni a corto ni a medio plazo al menos”. Desde el incidente diplomático por el portaaviones ‘Almirante Kuznetsov’ y la presión de Reino Unido y Estados Unidos, Moscú no ha vuelto a pedir permiso para el atraque de su flota.

El último en recalar en la ciudad autónoma fue el portaaviones ‘Kuznetsov’ que encabezaba una flota de guerra que navega por el Atlántico rumbo a Siria, una escala que alarmó al resto de los países OTAN críticos con las escalas rusas en Ceuta. La presión diplomática de Reino Unido y Estados Unidos -apoyada por grupos de presión pro gibraltareños según El Confidencial- llevó a la OTAN a ‘recomendar’ a España que se prohibiese la parada técnica de los tres escoltas rusos.

Desde aquel incidente diplomático por el portaaviones ‘Almirante Kuznetsov’, Ceuta no ha vuelto a tener noticias de la flota rusa, confirman a Ceuta al Día fuentes de la Autoridad Portuaria. Otras fuentes, cercanas a la gestión del día del puerto, achacan la polémica a otras cuestionas bien diferentes de la geopolítica: el abastecimiento de combustible. Los buques rusos que en aquel entonces tenían previsto recalar en puerto ceutí terminaron reportando en el Pireo (Grecia) a cargo de emprersas griegas que -he aquí la conexión- también operan en Gibraltar y que habrían presionado a los lobbys gibraltareños para impedir que se abastecieran en Ceuta, a sabiendas de que su segunda opción sería el Pireo.