“Con un perfil de clase media-alta, el marroquí escoge las mejores habitaciones y es cada vez más exigente”, explica Yusef Mebrud Mohamed, del departamento de recepción del Hotel Ulises. Se trata de un sector de turistas en Ceuta “muy importante” a tener en cuenta a la hora de tomar medidas que estimulen su estancia. Un aspecto que guarda relación con la intención anunciada del Gobierno local de establecer la señalización viaria también en árabe, al igual que el convenio firmado con Centro Comercial Abierto para la disposición de dos personas de turismo en dos puntos de la ciudad para asesorar al visitante. Medidas a las que algunos ya han reaccionado.

Muchas familias marroquíes vienen para realizar “muchas compras” durante “un par de días”. Entre un 15% y un 20% del consumo en ventas se corresponde con gastos de visitantes del Reino alauita. Es el dato estimado que traslada la Confederación de Empresarios (CECE) de las percepciones que le transmiten los diferentes comercios y establecimientos de Ceuta. Al menos, antes de que se produjeran las congestiones de tránsito en la frontera El Tarajal a partir de abril, la “principal problemática” con la que se encuentran estos turistas.

Desde que finalizó la Feria y la festividad de Ramadán, la cosa parece haber cambiado favorablemente “de manera notable”, aunque no hay más datos exactos que lo corroboren que los de la ocupación hotelera. Esto es debido a que esta información es común que pueda ser desvirtuada por las compras diarias de los porteadores en El Tarajal. “Este año están en torno al 60%, antes de los problemas en la frontera, y el año pasado estaban en torno al 90%”, calcula el secretario general de la CECE, Alejandro Ramírez, en cuanto a la ocupación hotelera.

En cambio, ahora los hoteles y restaurantes confirman estar casi al completo gracias a este sector turístico. “Cuando finalizó el Ramadán, incluso los dos últimos días, el hotel dispuso del 75-80% de la ocupación, y desde entonces ese porcentaje se mantiene”, asegura la jefa de recepción del Hotel Tryp, Lola Ruiz. Es el mismo caso para el Hostal Plaza Ruiz, que afirma disponer del 90% de ocupación.

“Tenemos un cliente muy fidelizado, que lleva años con nosotros y que trae a nuevos clientes, y nunca han tenido dificultad de llegar al hotel. Una vez aquí se les informa de los lugares a los que acudir y no les resulta de ninguna dificultad para moverse”, precisa Ruiz. No obstante “al turista marroquí le gusta sentirse bastante protegido y atendido; esto le creará una mayor confianza y tranquilidad a quienes tengan mayor reparo en venir”, alega respecto a las medidas tomadas por el Gobierno.

"Nos encanta venir aquí cada año"

“Nos encanta venir aquí cada año, venimos a pasar unos días, la gente es muy amable”, declaran tres turistas francesas de origen marroquí, quienes reconocen no haber tenido nunca ninguna dificultad para localizar las diferentes zonas de interés de la ciudad. “Es tan pequeño… Todo es muy central y lo encontramos muy sencillo”, ratifican. Aunque suelen quedarse un par de días, para las rebajas, esta vez vienen para diez días y van a aprovechar para relajarse y visitar el Parque Marítimo. “Es bastante barato comparado con otros sitios en España y se puede comer de todo”, anuncian sonrientes en la recepción del Hostal Plaza Ruiz.

“Hay clientes que han llegado a cancelar su reserva por problemas en la frontera, eso nos pasó el mes pasado”, detalla el jefe de recepción del Hostal Plaza Ruiz, Carlos Peralvo, cuyos clientes tienen que enfrentarse habitualmente con dos o tres horas de media paralizados en el tráfico fronterizo. En un segundo lugar, otra de las dificultades que el turista marroquí puede encontrar, admite que puede ser “la disponibilidad de habitaciones y de hoteles”, a pesar de que muchos puedan localizar la información por internet. Un punto en el que coincide el recepcionista del Ulises, Yuset Mebrud, cuyos visitantes se han topado con el problema de la señalización del hotel.

Según Mebrud, frecuentemente acuden a ellos para preguntarles acerca de dónde pueden ir a comer, el horario de los comercios, que cierran los fines de semana, fecha en la que más turistas marroquíes puede haber, además de los obstáculos del idioma. Una familia de origen marroquí, procede a la salir del hotel. Tan solo estuvo el domingo en la ciudad y apenas puede aportar una opinión general de la ciudad, pues se encontró todo cerrado.

En relación a las medidas que se deberían adaptar para fomentar el turismo, Mebrud considera que “se debería tomar medidas para agilizar la entrada de la frontera, diferenciando las personas que vienen a pernoctar del resto, mejorar la señalización turística y establecer puntos de información eficaces, que salgan a buscar al cliente”, comenta, de acuerdo al convenio de 20.000 euros firmado este viernes. Peralvo añade que “siempre se puede mejorar y ofrecer mejores servicios, esta ciudad está todavía por explotar”.

Nadia Mohamed, camarera del bar-restaurante ‘Pinchitos Sin Comentarios’ de la Gran Vía, señala que estos turistas no suelen interesarse por los aspectos históricos-culturales como los monumentos de Ceuta, sino que le preguntan “por el horario de apertura del centro comercial”.

Por otro lado, respecto a los turistas marroquíes que vienen a Ceuta como ciudad de paso a quedarse un par de días, una de las empleadas de ‘Halcón Viajes’ cuenta que de media semanal alcanzan una decena de personas que llegan a la agencia a solicitar destinos vacacionales a la península. “Suelen venir regularmente, vienen a pasar un día de compras y se van”, puntualiza. A su vez, concreta que “deberían promocionar más la ciudad, ya que muchos de los comercios están viviendo a costa de este turismo”.

"No tenemos una 'marca' definitiva"

En lo que respecta a la problemática del horario de apertura de los comercios en fines de semana y festivos, Alejandro Ramírez comenta que desde hace tiempo se le ha tratado de poner solución. Sin embargo, con una ciudadanía en la que abunda el funcionariado y sus turnos de mañana y el “miedo” de los comerciantes a arriesgarse, impiden que las propuestas de mayor flexibilidad horaria se lleven a cabo. Ramírez explica que hace unos años un proyecto consistía en que los comercios abrieran los primeros sábados de mes por la tarde, siguiendo la línea de la apertura del primer domingo de mes del centro comercial Parques de Ceuta, pero no todos respondieron en bloque.

“Se ha demandado mucho que se contrate a gente formada en turismo mediante el plan de empleo, y éste es un primer paso”, responde ante el convenio establecido y que será puesto en práctica en la próxima semana, convencido de que les aportarán ideas de lo que se ha de mejorar en servicios turísticos.

Ramírez considera personalmente que, una de las principales desventajas con las que cuenta la ciudad y que les impide una exitosa promoción, es que “se quiere fomentar el turismo pero de todo, de playas, de gastronomía, de las Murallas Reales, del Parque Marítimo… En otros sitios como éste se centran en una sola cosa y están los hoteles al 100 pero aquí no hay una 'marca' definitiva”. Por otra parte, hace hincapié en el sobrecoste que conlleva para los turistas procedentes de la península el venir a Ceuta, tanto en barco como, cuando operaba, en helicóptero.