Ya casi empieza a formar parte de la tradición de la Fiesta del Sacrificio. Solidaridad, el sindicato acunado por VOX que en Ceuta comparte mismo responsable, Juan Sergio Redondo, ha vuelto a cargar este lunes contra la falta de contenedores especiales para recoger los residuos animales, tal y como ya hiciera el pasado año. Lo ha hecho desde la sección sindical del sindicato en Trace.

Así, ha denunciado la “falta de coordinación, una vez más, con el área de Medio Ambiente para atender las necesidades derivadas de la Fiesta del Sacrificio. Y es que este año se han vuelto a encontrar decenas de bolsas de vísceras en las calles, dentro y fuera de los contenedores de basura generando malos olores y malestar a los vecinos. Y todo porque no ha existido un dispositivo callejero que debería haber puesto en marcha la Ciudad Autónoma”, recoge en un comunicado el sindicato.

La queja la repite por segundo año consecutivo. En 2020 fue justo al contrario, y fue el partido VOX quien cuestionó al Gobierno por la misteriosa aparición de contenedores especiales en algunos puntos de la ciudad a pesar de que en aquel verano de 2020 la celebración como la totalidad de las que atravesaban el calendario desde marzo fuese suspendida por la pandemia.

“No se puede tolerar que no distribuyan contenedores especiales suficientes para los restos de animales que se generan durante esta festividad en las barriadas con más incidencia”, ha señalado Juan Montoya, representante de Solidaridad en Trace. Y a falta de contenedores cada cual tira los restos del cordero donde puede y Montoya lamenta que haya personas que “hacen uso de los contenedores de residuos urbanos al carecer de contenedores especiales”.

Y es que, según el sindicato, estos restos animales han de ser incinerados para cumplir con la normativa en materia de residuos, pero arrojándose a contenedores normales seguirán el mismo trámite que el resto de basura considerada 'orgánica', esto es se trasladarán a la planta de transferencia y de ahí acabarán en la península en un vertedero al uso, todo, según Montoya por “una mala gestión” de la que, además, “deben rendir cuentas los operarios de la limpieza”.