PROYECTO ARTES

Tic Tac Teatro obsequia a los más pequeños de la casa con una alocada tarde de diversión en el Revellín

Olga Martí, frente a un grupo de niños / A. C.
Algo más de cuarenta menores han ejercitado su ingenio de la mano de Olga Martí a través de actividades como la lectura, las manualidades, el dibujo y hasta la representación

La Navidad es mucho más que comilonas, viajes, regalos y encuentros familiares; es alegría, es alborozo, es desahogo... Es, en definitiva, diversión, mucha diversión. Si no, que le pregunten a los más pequeños de la casa (spoiler: la respuesta mayoritaria será un 'sí' casi tan grande como la Santa Iglesia Catedral de Burgos).

La Ciudad lo vendió como "una serie de talleres participativos dirigidos a menores de entre 4 y 10 años". Sirvió para estrenar la nueva y flamante web que el área de Cultura ha tenido a bien abrir en un intento por acercar su siempre dilatada agenda a la ciudadanía de a pie. Hablamos del denominado 'Proyecto Artes', una peculiar iniciativa pilotada por Tic Tac Teatro que prometía regar de disfrute a todos cuantos se adhirieran a ella. ¿Lo ha conseguido? Es pronto para hablar, pero la cosa va por (muy) buen camino.

Un grupo de menores, durante una actividad orquestada por Tic Tac Teatro / A. C.

El programa, iniciado este gélido 26 de diciembre, se prolongará en el tiempo hasta la víspera del Día de Nochevieja. El arranque no ha podido ser más fructífero: lo vivido hoy en el céntrico Teatro Auditorio del Revellín ha constituido "una tarde mágica". La bendita culpable de que así haya sido se llama Olga Martí, una joven caballa a la que, además de apasionarle el mundo de la representación, se le da de maravilla lo de hacer de animadora.

Olga Martí, posando para la prensa / A. C.

Martí y su elenco han logrado seducir a un buen puñado de niños y niñas con un catálogo de propuestas de lo más variado: arte circense, manualidades, fotografía artística, dibujo, elaboración de cartas y postales... En esencia, lo que Olga y su equipo persiguen con 'Artes' es "hacer que los pequeños se diviertan". Sin más.

Un grupo de menores, durante una actividad orquestada por Tic Tac Teatro / A. C.

El camino emprendido por Olga y los suyos para lograr el pleno divertimento pasa por "el fomento de la lectura" y "la iniciación al teatro". Durante alrededor de dos horas, el grupo ha dado rienda suelta a toda clase de actividades en los bajos del Revellín, bien a resguardo del frío. Tras un alocado pilla pilla que ha servido para desentumecer los músculos y despertar el pensamiento, los chavales se han afanado en "crear una historia" con vistas a su posterior representación; todo un reto para mentes de tan corta edad.

Un grupo de menores, durante una actividad orquestada por Tic Tac Teatro / A. C.

Aprovechando que la temporada navideña está ahora mismo en su cénit, Tic Tac Teatro ha cerrado la jornada instando a los críos a pedir -por escrito- una ristra de deseos. Ojo: no unos cualquiera; "deseos que no se pueden comprar". "Los pondremos todos al lado del árbol para que se cumplan", detallaba Martí, quien no ha tenido impedimento en exteriorizar su satisfacción: "La acogida ha sido fantástica; se han cubierto todas las plazas".

Un grupo de menores, durante una actividad orquestada por Tic Tac Teatro / A. C.