La guerra interna del PP llega al ICD

Parece que no corren buenos tiempos en el PP. Y no en la sede nacional de Génova, sino en una mucho más cercana, en la de Teniente Arrabal, cuartel general de los populares ceutíes. Son cada día más las voces que aseguran se está produciendo un distanciamiento entre el presidente de la Ciudad y baluarte electoral del PP, Juan Vivas, y el presidente regional y 'dueño' absoluto del partido, Pedro Gordillo. Una batalla en la que poco a poco se van formando bandos con sus particulares adhesiones y camarillas, y que según aseguran a Ceuta al día fuentes sindicales afronta un nuevo escenario en el seno del Instituto Ceutí de Deportes.

Ya el sindicato Comisiones Obreras denunció hace varias semanas la situación que considerabn intolerable del organismo, con una gestión que brillaba por su ausencia y con un buen número de trabajadores sin ocupación conocida desde hace meses.  Ese problema es justo el que según ha podido conocer Ceuta al día se he relatado en una misiva dirigida a la directora gerente del ICD, presentada en registro y firmada por un técnico en la que denuncia que lleva nueve meses esperando que se le asigne una ocupación. Tras este período inicia una labor que sin embargo es suspendida a los pocos días por el jefe de Servicio, por lo que el técnico considera que se está incumplinedo el convenio de la empresa y sus estatutos, y pide que se le sea asignado un cometido en el menor tiempo posible.

Hasta aquí todo podría parecer normal. Sin embargo, y según aseguran fuentes cercanas al ICD, bajo esta maniobra se esconde el intento de defenestrar a la actual gerente del Instituto, y colocar en su cargo a otra persona más próxima al viceconsejero de Deportes, Víctor Íñiguez, y al vicepresidente de la Ciudad, Pedro Gordillo. En concreto se trataría del actual asesor de Juventud y Deportes, Ricardo Barranco, también ex gerente del ICD y cuyo intento para ser nombrado asesor del organismo deportivo fue también denunciando en su momento por los representantes de CCOO. Las fuentes consultadas dan visos de verosimilitud a la historia asegurando que el técnico que firma la carta es persona de confianza de íñiguez.

Barranco se ajustaría más al perfil que tanto Gordillo como Íñiguez buscarían para el ICD, con la intención de evitar los enfrentamientos que ya llevaron a la destitución de la anterior gerente, Eva Perea. Problemas que también se produjeron co su antecesora en el cargo, Susana Román, y que por lo visto ya existen también con su sucesora, Cristina Bernal. Movimientos de fichas en el tablero de la batalla por el PP, y por extensión, por la Ciudad.

 

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