Una decisión que se ha tomado en el Consejo de Gobierno, según ha explicado la portavoz, Yolanda Bel. La intención es que la propia Junta se involucre para garantizar la atención tanto a los ceutíes como al resto de personas que queden atarpadas al otro lado del Estrecho.
Unos servicios que Bel considera deban estar al nivel de los que se prestan en el puerto ceutí en ocasiones similares, con presencia de Cruz Roja, asistencia social y sanitaria, así como garantizar las posibilidades para pernoctar de los afectados. Algo tan simple como "una manta", ha recordado la portavoz.
Además, el consejero de Economía y Turismo, Guillemo Martínez, está evaluando el actual contrato de servicio público marítimo, para comprobar si se están cumpliendo sus cláusulas. Un estudio que hará públio en el futuro el propio consejero. Mientras, las quejas en las oficinas de consumo no han sido demasiadas, aunque Bel ha explicado que, según la experiencia, lo normal es que aumenten a lo largo de la semana.