En España la historia no es sólo historia. Desgraciadamente, eso es lo que demuestra la fosa de García Lorca. La excavación del supuesto lugar donde fue asesinado y enterrado el poeta hace 73 años, en Alfacar, ha sido calificada de circo, envuelta en el secretismo y a la vez politizada. El mundo entero está pendiente de lo que hagamos con ese pedazo de tierra. Pero aquí nada es normal. Recordemos que un ciudadano con un geo-radar «se coló» en la fosa y rompió la burbuja del secreto de la Junta, arrojando luz y provocando una reacción desaforada. ¿Tiene algo de esperpento? Recordando a Max Est...