Taiwan recordará 2009 como el año de los tifones. El primero, de nombre Morakot (esmeralda, en tailandés), barrió la isla el pasado agosto con una larga estela de destrucción que dejó más de 600 víctimas mortales y sepultó pueblos enteros bajo el lodo y la muerte. Fue la peor tragedia de este tipo en el último medio siglo.